El presidente Castillo denegó el pedido de la Fiscalía para acceder al secreto de las comunicaciones por el caso Provías-Puente Tarata. Ante el pedido del exfiscal de la nación, Pablo Sánchez, el mandatario negó el requerimiento en un interrogatorio realizado en junio y a la que tuvo acceso el programa Panorama.
La postura del presidente responde a una recomendación de su abogado, Benji Espinoza. De acuerdo a la transcripción del audio, Pedro Castillo negó encabezar una organización criminal que operaría al interior de Palacio de Gobierno, según la tesis fiscal.
Sobre el caso Provías-Puente Tarata, el presidente Castillo también se refirió a los prófugos Juan Silva, exministro de Transporte, y Alejandro Sánchez Sánchez, dueño de la casa Sarratea. En este sentido, señaló que le pidió explicaciones al exministro Silva, pero que obtuvo evasivas de su parte, por lo que solicitó su renuncia.
“Cuando se hace pública la información llamo al ministro Silva a mi despacho, no recuerdo la fecha exacta, solo estuvimos los dos. Le pregunto qué es lo que había pasado respecto a las noticias que salía en los medios de comunicación y él me contesta: ‘voy a ver, es un proceso que se tiene que investigar’. No me dio ninguna explicación y sin esperar resultados de la investigación, le pedí su renuncia”, señaló el mandatario en su declaración.
Sobre el ahora prófugo Alejandro Sánchez, dueño de la casa Sarratea y sindicado como financista y coordinador de la organización, descartó tener vínculo con el empresario. Asimismo, señaló que su visita a la casa cuando ya era presidente se debió a un acto de despedida porque lo “cobijaron” durante la segunda vuelta.
Por último, habló sobre su sobrino Fray Vásquez, quien se mantiene en la clandestinidad luego de que el Poder Judicial dictara prisión preventiva de 36 meses en su contra. Al ser consultado sobre la cercanía con su familiar, el presidente Castillo señaló que desde que asumió la presidencia perdió contacto con él.