El expresidente de Uruguay, José Mujica, figura emblemática de la izquierda latinoamericana, ha revelado que está lidiando con un tumor en el esófago. A pesar de la gravedad de su condición, Mujica, de 88 años, ha prometido mantenerse activo en la política y expresó su gratitud por la vida que ha llevado.
¿Cuál es el diagnóstico del ex mandatario?
Este lunes, el exmandatario Mujica compartió la noticia de su diagnóstico durante una conferencia de prensa, explicando que se enteró de la existencia del tumor durante un chequeo médico la semana pasada.«Es algo obviamente muy comprometido», admitió.
El tratamiento de su condición se complica aún más debido a una enfermedad inmunológica que ha padecido durante más de dos décadas, la cual ha afectado sus riñones y limita las opciones de radioterapia o cirugía. Los médicos están evaluando los próximos pasos.
¿Cómo responde Mujica a su condición?
En la misma conferencia de prensa, Mujica reveló como se siente ante el diagnóstico por tumor de esófago, ya que, aunque reconoció que la situación no parece sencilla, expresó valentía y compromiso:
“En mi vida, más de una vez, la muerte ha rondado mi cama, pero siempre he seguido adelante”. “Esta vez, parece que viene con la guadaña en ristre, pero veremos qué pasa. Mientras pueda, estaré aquí”, afirmó el expresidente uruguayo.
En su declaración, Mujica también tuvo palabras de aliento para los jóvenes. Les instó a valorar la vida, a levantarse cada vez que caigan y a transformar la ira en esperanza. Les aconsejó que luchen por el amor y que eviten caer en la trampa del odio. Si se encuentran atrapados por las drogas, les pidió que busquen ayuda, recordándoles que nadie puede superar sus problemas solo.
“La única libertad que existe está en nuestra mente y se llama voluntad. Si no la utilizamos, no somos libres”, enfatizó.
¿Cuál es su legado?
Mujica se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en la década de 1960. Fue encarcelado en 1972 y permaneció en prisión durante toda la dictadura cívico-militar que comenzó en Uruguay en 1973 y duró hasta 1985. Un cuarto de siglo después, se convirtió en presidente de su país.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Mujica sigue siendo un ejemplo de resistencia y optimismo. “Por lo demás, estoy agradecido, y al fin y al cabo, que me quiten lo bailado”, concluyó, mientras los aplausos y los gritos de “¡Vamos Pepe!” resonaban en la sala.