La inauguración del puerto de Chancay posicionará a Perú como el principal centro portuario de América Latina. Sin embargo, ¿qué tan competitivo será este nuevo hub en el escenario global?
Un análisis del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Autoridad Portuaria Nacional (APN) revela datos para responder a dicho cuestionamiento.
Aunque la dupla Chancay-Callao se consolidará como el líder regional en movimiento de carga, aún se encuentra lejos de los 20 puertos más grandes del mundo, la mayoría de los cuales están ubicados en Asia.
El panorama regional y global
Con la puesta en marcha de la primera etapa de Chancay, el complejo portuario peruano moverá 5.4 millones de TEUS anualmente, superando a los puertos de Panamá Caribe y Santos (Brasil).
Sin embargo, esta cifra palidece en comparación con los 47.3 millones de TEUS movilizados por el puerto de Shanghai en 2023.
Incluso el puerto de Ho Chi Minh City (Cat Lai), con 8.4 millones de TEUS, supera ampliamente al futuro hub peruano. Esta diferencia se debe en gran medida a la concentración de los principales puertos en Asia, región con la que Chancay tendrá una conexión marítima más directa y rápida.
¿Qué falta para alcanzar la cima?
La distancia entre Chancay y los puertos más grandes del mundo radica no solo en la inversión en infraestructura, sino también en factores logísticos y de fomento al comercio exterior.
A pesar de la millonaria inversión de Cosco Shipping (1,300 millones de dólares) en la primera que se inaugurará en noviembre para el puerto de Chancay y las mejoras en el puerto del Callao, carencias en conectividad y la ausencia de Zonas Económicas Especiales limitan el potencial del hub peruano.
Especialistas consultados coinciden que para alcanzar el top 20 mundial, Perú debe fortalecer su conectividad regional y fomentar la inversión en infraestructura.
Además, la competitividad del hub dependerá en gran medida de las tarifas establecidas por Cosco Shipping y de la agilidad de los procesos aduaneros.
Desafíos y oportunidades
El puerto de Chancay representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico del Perú.
Sin embargo, para aprovechar al máximo su potencial, es necesario abordar los desafíos logísticos y regulatorios que aún persisten.
La coordinación entre el sector público y privado, así como la inversión en infraestructura y tecnología, serán clave para posicionar a Perú como un actor relevante en el comercio marítimo global.