En la actualización de pronósticos de crecimiento económico mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajo su proyección de expansión que tiene la economía peruana para este año, pasandode 2.4% previsto en marzo a 2.2%.
Según el informe del FMI, lo que se está pasando en la economía actual refleja condiciones financieras más estrictas, desaceleración del crecimiento del crédito, la moderada demanda externa, la confianza contenida, el impacto de las protestas sociales y los bloqueos al transporte que se dieron a inicios de este año.
Se detalla también que la incertidumbre sobre las perspectivas son altas, con riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento y riesgos alcistas para la proyección de la inflación.
En esa misma línea, advirtió que “si bien el descontento social del último episodio de inestabilidad política ha disminuido, los riesgos domésticos incluyen una mayor inestabilidad política y malestar social, además de los desastres naturales”.
¿A qué se debe este pronóstico?
La multilateral informó que lo ocurrido en marzo, como la escasez de fertilizantes, el impacto del ciclón Yaku y las fuertes lluvias, afectaron la economía del país. Asimismo, el FMI prevé que las presiones inflacionarias en el país continúen en el corto plazo, debido a choques de oferta y aumentos en los precios de la educación.
A pesar de la subida de la inflación, el organismo consideró que la inflación volverá al rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), ente 1% y 3%, hacia fines del 2023 y a principios del 2024. Además, advirtió que la inflación “sigue siendo el principal problema macroeconómico” y seguirá ejerciendo presión en el corto plazo».
Entre los posibles riesgos para el comportamiento de la economía y la inflación, la multilateral consideró los efectos de la guerra de Rusia y Ucrania, una mayor desaceleración global, además de la volatilidad de los precios de las materias primas.
Proyecciones del PBI
El informe señala que «el crecimiento del PIB convergería gradualmente al potencial en el mediano plazo, y se espera que la pequeña brecha de producción negativa de 0.4% (del PIB potencial) en 2023 se cierre 2024″.
Según el organismo internacional, se espera que el déficit fiscal de cierre en 1.9% el 2023 y disminuya a 1.5% a mediano plazo, con un bajo riesgo de refinanciamiento de la deuda.