La cerveza es una bebida 100% natural que proviene de la cebada que crece en extensos campos, de la planta de lúpulo, del agua y de la levadura.
Todos estos ingredientes dan como resultado una bebida milenaria que acompaña los momentos especiales de los peruanos, desde celebraciones familiares en casa, hasta eventos internacionales, como el Mundial de Fútbol.
Su producción también es enteramente natural y dura aproximadamente 10 días. En ella intervienen las manos expertas de maestros cerveceros que logran combinar con delicadeza y cuidado todos estos ingredientes.
Su esencia y sus principales componentes son cosechados y cuidados para preservar sus propiedades y entregar siempre el mismo sabor.
El arte de combinar los ingredientes
La cebada, es la esencia de esta bebida, el ingrediente que le brinda cuerpo y alma. Se recoge de extensos campos de espigas color mostaza, después de haberse tostado bajo el sol, para entregar el sabor puro, fuerte y fino que tiene esta bebida milenaria.
Posee vitaminas del grupo B, ácido fólico, colina y vitamina K y una vez es procesada y malteada, aporta el sabor especial de la cerveza. Al proceso de tostado de este ingrediente se le denomina malteado y da como resultado diversos tipos de malta. Dependiendo del grado de tostado, la cerveza puede adquirir distintos colores.
El lúpulo, es una flor enredadera que crece entre 1 y 2 cm al día en la profundidad de los bosques. Si bien es el ingrediente con menor porcentaje en la cerveza, es quien le aporta la esencia a su aroma único y el amargor que la hace tan deleitable.
Los lúpulos con altos niveles de alfa-ácidos usualmente se utilizan para aportar amargor. En cambio, aquellos lúpulos con bajo contenido de alfa-ácidos, pero con alto contenido de aceites esenciales otorgan aroma.
La levadura, juega un papel fundamental en la elaboración ya que convierte los azucares de la cebada malteada en alcohol y gas carbónico. Dependiendo del tipo de levadura utilizada, la cerveza puede ser de tipo lager o ale.
El agua es ingrediente fundamental para hacer la cerveza pues la compone en un 90%. Esta debe tener unas características muy especiales para ser usada en el proceso, libre de olores y sabores.
El balance entre las características de estos ingredientes naturales, le agrega a cada cerveza su toque único.
Es por eso que esta bebida y su preparación, más allá del consumo, necesita de un manejo delicado que implica un riguroso cuidado que va, desde la siembra de la cebada y el lúpulo, hasta el vaso en que se sirve para así poder disfrutarla adecuadamente.
Por todo esto, es natural que te guste la cerveza.