Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas, destacó cinco obras civiles que, de acelerar su construcción, impulsarían el crecimiento del PBI. “Cada uno de estos proyectos tiene una complejidad particular que viene demorando su ejecución. La solución requiere de una gestión muy detallada y de un acompañamiento fuerte del Estado”, aseveró Castilla.
La Línea 2 del Metro de Lima, la Ampliación de Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la nueva Carretera Central, Chavimochic III —en La Libertad— y Majes-Siaguas II —en Arequipa— son los cinco megaproyectos de infraestructura y de irrigación que, para el exministro, deberían tener prioridad porque, “por su dimensión”, acelerarían el crecimiento económico del país a corto, mediano y largo plazo.
¿Cuáles son los beneficios?
En primera instancia, el anuncio de construcción o aceleración de estos proyectos ayudaría a cambiar la percepción negativa que se tiene del país por una expectativa de crecimiento e inversión y, por ende, se produciría el “quiebre de la ola pesimista que hay en el Perú”, sostuvo Castilla.
El cambio de percepción de la opinión pública traería consigo un aumento en la decisión del gasto en general. Esto contribuiría a que incrementen los ingresos y el consumo en el sector privado.
Al ejecutarse estas obras, en los próximos dos a tres años, se sumarían dos puntos adicionales al crecimiento de la economía. Además, por cada US$1.000 millones de inversión en infraestructura, se generarían un promedio de 35.000 empleos directos. “El impacto en este ámbito sería grande. A esto hay que sumarle los empleos indirectos”, precisó el exministro.
En el caso de Chavimochic III y Majes-Siaguas II, proyectos de irrigación, el país ganaría mayor liderazgo en las agroexportaciones de llevarse a cabo estos grandes proyectos, el crecimiento y el posicionamiento en agroexportaciones sería más grande que en años anteriores.
Además, se debe tener en cuenta que, de los diez primeros productos bandera de agroexportación, el Perú se encuentra entre los primeros cinco exportadores a nivel mundial. Esto ha permitido que entre enero y septiembre de 2022 se visualice un incremento del 17% con respecto al 2021, según el Reporte Mensual de Comercio Exterior. Esto sin considerar las miles de hectáreas que se sumarían en La Libertad y Arequipa.
El exministro de economía y finanzas precisó que “en conjunto, todos estos beneficios generarían efectos de largo plazo que harían que la economía del Perú crezca de manera sostenida a una tasa mayor”.
En este sentido, la falta de decisión de las entidades del Estado de reactivar o licitar los grandes megaproyectos que requiere el país generan grandes pérdidas: solo en el caso de los de irrigación se pierden al año US$1,000 millones de exportaciones por cada uno.
