En medio de la evolución en la recesión económica que atraviesa el Perú, el directorio del Banco Central de Reserva (BCR) acordó disminuir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, es decir, a 6,50%, según el programa monetario de enero.
La tasa de interés de referencia es un valor estándar establecido por el BCR que determina el interés que le cobra a los bancos por prestarles dinero, así como el precio de las operaciones crediticias entre las entidades bancarias.
Cuando el BCR quiere estimular la economía, baja la tasa de interés de referencia. Esto hace que sea más barato para los bancos prestar dinero, lo que anima a las empresas a invertir y a los consumidores a gastar.
Por el contrario, cuando el propósito es detener la inflación, sube la tasa de interés de referencia. Así, es más costoso para los bancos prestar dinero, y se frena la inversión y el gasto de las personas.
¿Cómo se aplica al caso peruano?
Bajo estas ideas, es preciso decir que la decisión de la institución responde a una serie de situaciones evaluadas. En primer lugar, la reducción de la tasa de inflación a doce meses, que pasó de 3.6% a 3.2% de noviembre a diciembre.
Asimismo, en el último mes del 2023, la tasa mensual de inflación fue de 0,41%, mientras que la tasa de inflación sin alimentos y energía a doce meses disminuyó de 3,1% en noviembre a 2,9% en diciembre.
Cabe señalar que ambos indicadores vienen reduciéndose desde inicios del 2023 y han logrado ubicarse en el rango meta establecido (de 1 a 3%).
Y es que, a nivel global, desde la segunda mitad del 2021 se observa una tendencia decreciente de las tasas de inflación. «En el caso peruano, se observa una tendencia decreciente más marcada desde junio, a medida que se disipan algunos de los efectos transitorios en la inflación por restricciones en la oferta de ciertos alimentos», asegura el BCR.
Ya desde septiembre del 2023, la autoridad monetaria empezaba a encaminar sus acciones hacia una política económica más flexible. En ese mes, la tasa de referencia bajó a 7.50%.
