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Víctor Hugo Montalvo: «La situación de los CETPRO a nivel nacional sigue siendo crítica»

Los CETPROS forman miles de jóvenes y los insertan en el mundo laboral en corto tiempo por su modalidad educativa, forman personas de bajos recursos para emprender y dar empleo a más peruanos, por lo que es un alto generador de puestos de trabajo.
Por Betsabé Saavedra
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De acuerdo con el Censo Educativo 2018, en el Perú hay 1,800 centros de Educación Técnico-Productiva (CETPRO), 808 de gestión pública y 992 privados, que cuentan con más de 250,000 estudiantes.

El itinerario formativo de los CETPRO contempla 80% de parte práctica y un 20% de clase teórica. Por lo cual, resulta de mayor complejidad formar a los alumnos vía remota como lo dispuso inicialmente el Ministerio de Educación.

Ante esta situación, Víctor Hugo Montalvo, exvocero de la Asociación Unidos por los CETPROS y gerente general de Montalvo Group, conversa con Infomercado sobre la situación de estos centros de educación en lo que lleva la pandemia.

Los CETPROS forman miles de jóvenes y los insertan en el mundo laboral en corto tiempo. Por su modalidad educativa, forman personas de bajos recursos para emprender y dar empleo a más peruanos, por lo que es un alto generador de puestos de trabajo.

En el marco de la fase 3 de la reactivación económica del país y mediante el Decreto Supremo N.º 117-2020-PCM, el Poder Ejecutivo autorizó el uso de talleres en los Centros de Educación Técnica Productiva con un aforo máximo equivalente al 50% de su capacidad habitual.

Esto, con la finalidad de complementar la enseñanza remota que se venía dando, es por ello que actualmente estos centros de formación están operando 50% virtual y 50% presencial. 

De acuerdo con el exvocero de la Asociación Unidos por los CETPROS, para que esta medida se establezca, él junto con un grupo de CETPROS privados presentaron un protocolo de bioseguridad que buscaba garantizar la salud de los alumnos y trabajadores.

«En conjunto con un grupo de CETPROS privados hicimos todos los esfuerzos para que nuestra voz sea escuchada por el ministro Benavides, quien abogó para ser incluidos en la tercera fase de la reactivación económica. No era coherente que nos midan de la misma forma que una universidad o un instituto, son realidades totalmente diferentes», declara Montalvo.

Asimismo, añade que la enseñanza 100% virtual en los CETPROS, provocaba que los alumnos no se animarán a estudiar en la modalidad a distancia y preferían esperar que las clases vuelvan de forma presencial.

«A todo esto, se suma que nuestros alumnos, en su gran mayoría no cuentan con los medios para acceder cómodamente a una plataforma virtual, ya sea por falta de equipo (smartphone o computadora), por falta de internet y en muchos casos por la mala señal que existe en algunos distritos y provincias», explica el gerente general de Montalvo Group.

Instituto Montalvo

En marzo de 2020, Montalvo contaba con 7,250 alumnos a nivel nacional. Sin embargo, con la llegada de la Covid-19 al país, esta cifra se redujo a un 2% en el mes de abril. A la fecha, tienen 3,150 alumnos activos a nivel nacional. En Piura, antes de la pandemia, Instituto Montalvo contaba con 750 alumnos y, ahora, esa cifra se redujo a poco más de 300.

«La situación es bastante complicada porque aún no llegamos ni al 50% de nuestra capacidad, pero somos optimistas y agradecidos con los alumnos que nos acompañan y que quieren seguir adelante a pesar de las adversidades», destaca.

En la misma línea, Víctor Hugo Montalvo resalta que durante la cuarentena, su instituto se mantuvo educando a sus  alumnos a través de cursos y talleres.

Protocolos de bioseguridad en Instituto Montalvo

«Actualmente venimos cumpliendo a detalle lo estipulado en el D.S. 117-2020 y somos sumamente rigurosos con nuestros protocolos de bioseguridad, tanto para nuestros alumnos como con nuestros trabajadores», sostiene el empresario.

A la fecha, el instituto está operando al 50% de su aforo y con estrictos protocolos de bioseguridad. Por ejemplo, han implementado un área de Salud dentro de la empresa con la finalidad de llevar un mejor control dentro de las sedes.

«Como instituto, hemos establecido una serie de facilidades para aquellos alumnos que quieren continuar pero que por temas económicos no pueden. Queremos ser parte de la solución y somos conscientes de que la educación no puede parar. Por eso, impulsamos a todos nuestros alumnos a seguir estudiando con nosotros», finaliza.