De acuerdo a las cifras proporcionadas por la Asociación Automotriz del Perú (AAP), la venta de autos nuevos creció 11.2% en el acumulado de los siete primeros meses del año.
Para los analistas de Scotiabank Research el resultado ha sido mejor de lo que esperaban, por tal motivo, ahora prevén que la venta de vehículos nuevos crezca en torno al 2% durante el presente año.
La mejora en la proyección estaría justificada por un nivel de ventas mejor a lo esperado en el segmento de vehículos ligeros, así como a un mejor desempeño en ventas en una de las categorías de la venta de vehículos pesados.
No obstante, a pesar de que el sector volvería a presentar buen desenvolvimiento, las tasas de crecimiento interanuales para los próximos meses se irían moderando, teniendo en cuenta el alto nivel de ventas del segundo semestre de 2021, es decir, una alta base de comparación.
Evolución de las ventas enero-julio
Según cifras de la AAP, en los siete primeros meses del año se vendieron 102994 unidades, registrando un crecimiento de 11.2% respecto al mismo periodo del año pasado. Incluso, el nivel de colocaciones fue 6.3% superior respecto al mismo periodo del 2019 (prepandemia).
El buen desempeño durante el periodo en cuestión se dio gracias al incremento gradual del empleo formal, especialmente en el segmento dependiente, y la disponibilidad de ahorros privados, liberación de CTS y fondos previsionales.
Sin embargo, el resultado pudo haber sido mejor de no ser por la demora en la llegada de nuevas unidades, debido a problemas en la logística mundial naviera y a problemas de producción mundial de automóviles, ante demoras en la provisión de suministros en la industria automotriz.
Oportunidades y riesgos
Los analistas de Scotiabank Research proyectan que al término del año se coloquen alrededor de 179 mil unidades, mostrando una tasa de crecimiento de 2%. No obstante, señalan que será muy complicado superar los niveles de venta del segundo semestre del año anterior.
La proyección para este año esta sustentada por la mejora gradual del empleo formal y de los ingresos, el acceso a ahorros privados, así como el mayor acceso al crédito vehicular. Además, una menor volatilidad del tipo de cambio favorecería el lado de la demanda, sabiendo que todos los vehículos son importados.
Sin embargo, el resultado anual se vería contrarrestado debido a la perspectiva negativa, la cual es un factor que incide sobre la demanda por vehículos comerciales y pesados.
De igual manera, otros riesgos que pueden presionar a la baja la demanda anual se encuentra los cambios en la confianza del consumidor asicados al persistente ruido político, la volatilidad del tipo de cambio y un mayor costo de financiamiento debido al aumento de tasa de interés.
Por último, en lo que queda del año también pueden incidir factores internacionales como la provisión de semiconductores, la interrupción en la cadena de producción debido a cierres de fabricas en China, complicaciones de logística portuaria a nivel mundial, elevados costos de fletes y cotización del petróleo.
