Las relaciones económicas entre Perú y Estados Unidos son fundamentales para ambos países. En 2017, el comercio bilateral alcanzó los US$ 15 000 millones, representando el 18% del comercio peruano. Estos vínculos comerciales y de inversión han sido fundamentales para el desarrollo económico de Perú en las últimas décadas.
Sin embargo, existe la preocupación de que una posible crisis de techo de deuda en Estados Unidos pueda tener repercusiones negativas en la economía peruana.
Posibles impactos en Perú
La volatilidad del tipo de cambio local y el aumento de las tasas de interés son dos factores que podrían afectar a Perú en caso de una crisis en Estados Unidos. En el pasado, América Latina experimentó una crisis de deuda externa en la década de los ochenta, la cual tuvo un impacto significativo en la región, incluyendo a Perú. En este sentido, las personas que tienen deudas en dólares podrían verse perjudicadas por los cambios en el tipo de cambio y las tasas de interés.
Además, una posible recesión en Estados Unidos tendría un impacto negativo en el comercio entre ambos países. Una desaceleración económica en Estados Unidos disminuiría la demanda de exportaciones peruanas hacia ese país, lo cual afectaría a sectores clave de la economía peruana. Asimismo, el financiamiento en dólares se volvería más costoso, lo que perjudicaría a las personas con deudas en esa moneda.
Diversificar fuentes de ingresos y fortalecer la economía interna
A pesar de los posibles riesgos, el Acuerdo de Promoción Comercial (APC) entre Perú y Estados Unidos, vigente desde 2009, ha sido un motor para el desarrollo económico del país a través del comercio.
Perú exporta una variedad de productos a Estados Unidos. Incluyendo minerales, metales, textiles, productos pesqueros, petróleo crudo, café, cacao y productos agrícolas.
Sin embargo, es crucial que Perú busque oportunidades en otros mercados y promueva el desarrollo de sectores no tradicionales para reducir su dependencia del comercio con Estados Unidos. Ante una posible crisis de techo de deuda en Estados Unidos, es importante diversificar las fuentes de ingresos y fortalecer la economía interna. Esto implica promover la innovación, impulsar la competitividad de los sectores productivos locales y fomentar la inversión en infraestructura y tecnología.