La nueva caída del Bitcoin está alimentando la preocupación de que la burbuja de las criptomonedas esté a punto de estallar.
El Bitcoin llegó a perder el 26% de su valor entre el domingo y el lunes, en la mayor caída de dos días desde marzo.
Después de recuperar parte del terreno perdido durante la sesión europea, el activo digital volvió a retroceder para caer más de 20% durante las horas de negociación de Nueva York.
“Se debe determinar si este es el comienzo de una corrección mayor, pero ahora vimos que esta parábola se rompió, por lo que podría ser”, dijo Vijay Ayyar, jefe de desarrollo de negocios de la criptobolsa Luno en Singapur.
Es importante recordar que el valor del Bitcoin ha aumentado más de cuatro veces en el último año, recordando la situación del 2017, donde los precios, así como crecieron, se desplomaran con la misma rapidez.
Los precios llegaron a casi US$ 42,000 el 8 de enero y los operadores minoristas e inversionistas de Wall Street clamaban por una parte de la acción.
“Fue un movimiento parabólico”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co. “¿Qué sucede con todos los movimientos parabólicos? Se ven correcciones severas”.
Optimismo
Si bien Maley estima que el Bitcoin subirá mucho más en el largo plazo, también experimentará severas correcciones en el camino, señaló. “Todavía tendrá grandes caídas de entre 30% y 60%”, dijo.
“El alza parabólica de bitcóin es insostenible en el corto plazo”. A fines de diciembre, Minerd predijo que el bitcóin podría llegar a US$ 400,000.
Sin embargo, los verdaderos creyentes en el bitcóin argumentan que esta vez el repunte es diferente de los ciclos anteriores de auge y caída porque el activo ha madurado con la entrada de inversionistas institucionales y se ve cada vez más como una cobertura legítima contra la debilidad del dólar y el riesgo de inflación.
A otros les preocupa que el repunte esté desconectado de la razón y alimentado por cuantiosos paquetes de estímulo fiscal y monetario, y es poco probable que el bitcóin sirva como una alternativa monetaria viable.
