El EFEN presentó una serie de nuevos retos para el mercado eléctrico. Está dentro de las previsiones que las lluvias en la costa podrían causar afectaciones serias en las centrales existentes, mientras se mantiene la incertidumbre de sequía en la sierra.
Por otro lado, la oferta del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) -conocedora de estos ciclos del EFEN- suele estar preparada o tomar ciertas previsiones que razonablemente están dentro de su alcance.
El Fenómeno El Niño (FEN) y sus efectos podrían nuevamente coincidir con otros factores adversos que ya se encuentran presentes en el mercado eléctrico.
Todo lo cual implicará una esperable volatilidad en los costos marginales del mercado spot, cuyos sobrecostos (que han llegado hasta 4 veces más en algunos casos), en función de lo pactado en el respectivo Power Purchase Agreement (PPA), son finalmente trasladados a los clientes libres.
En el escenario de que el PPA no permita dicho traslado, una situación de alta volatilidad, similar a la presentada en los meses de julio a setiembre de 2023, podría ser el combustible para que se presente un nuevo período de rupturas de PPA´s.
En este contexto, cabe consultarse: ¿cómo podrán los clientes libres, cuyos PPA’s permiten el traslado de sobrecostos, enfrentar la volatilidad de los costos marginales del mercado de corto plazo exacerbada por los efectos del EFEN y que podrían acumularse con otros factores coyunturales del SEIN en el corto y mediano plazo?
Considero que una solución razonable no pasa por esperar a ver qué pasa sino optar por un enfoque más activo e ir a buscar soluciones energéticas alternativas como la generación descentralizada y digital, que les permita consumir energía a precios asequibles y con ella producir sus bienes y servicios de manera tranquila y a salvo de estos efectos (total o parcialmente en función a cómo se lo permita su PPA).
Esta solución bajo un enfoque activo permitirá al cliente libre no ser esclavo de una no deseada volatilidad de precios de la electricidad; manteniendo así su libertad respecto de los efectos de hechos externos que no puede controlar y competitividad en la producción de bienes y servicios al evitar desvíos en la estructura de costos donde la energía juega un rol importante.
En caso de no ser viable implementar un proyecto de generación descentralizada, sería esperable que el cliente libre y su suministrador busquen un equilibro de riesgos ante la incertidumbre de precios del mercado spot.
De lo contrario, existe la posibilidad de que se presente un éxodo masivo del mercado libre al mercado regulado de aquellos clientes libres que se encuentran en el rango de demanda máxima anual previsto por la ley (200kW hasta 2500 kW), teniendo en cuenta que los precios regulados para dicho mercado aprobados por OSINERGMIN se encuentran muy por debajo de los picos a los que podría llegar el CMg en un escenario de estrés del SEIN por efectos del EFEN.
¿Y el ciudadano de a pie tiene un ‘paraguas dorado’ contra el EFEN? No siempre se tiene un escudo protector para el EFEN que es un shock de demanda. A priori, podrían verse dos efectos potencialmente adversos.
El primero es tener que enfrentar mayores precios en los bienes o servicios que requieren, en tanto los clientes libres (industriales a gran escala o pymes) trasladen los sobrecostos en sus facturas de electricidad.
Otro efecto es un potencial y futuro riesgo de incremento en las tarifas reguladas, dado que las licitaciones que convoquen los distribuidores para asegurar el suministro regulado recogerían este señal de precios elevados y de alta volatilidad, contexto en el cual los generadores buscarán cubrirse ofertando un precio firme mayor al que venían ofertando en licitaciones pasadas donde el contexto era diferente.
