Este año, el veloz crecimiento ha atraído a nuevos productores y a aumentos en las áreas cultivadas. No obstante, expertos anotan que es necesario desarrollar nuevos mercados y elevar los estándares de calidad, con el objetivo de mantener márgenes sostenibles en el tiempo.
Se sabe que el limón Tahití, ha logrado desplazar al tradicional limón sutil, solo entre enero y noviembre de este año ha sumado envíos por 15,350 toneladas, 52% más que en el mismo periodo de 2020.
La analista de Fresh Fruit Perú, Gabriela Roldán Castillo comentó que el limón aún no tiene muchas puertas abiertas, por lo que hay que estar atentos antes de incrementar la oferta de manera sorpresiva.
Según data del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), el limón Tahití se puede comercializar en 61 países. No obstante, se trata de un producto que no es tan conocido en todos los mercados.
Luis Corvera, director general de Fresh Fruit Perú, sostiene que, a diferencia del arándano, que es un producto que se consume en todo el hemisferio norte, en el caso del limón Tahití queda mucho por trabajar. “El limón sí vale la pena, pero va a tener que crecer de a poco”, remarca. “No quieres castigar tus márgenes”.
En ese sentido, Sergio del Castillo, gerente general de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (Procitrus), indica que no se sabe con exactitud en qué momento se dará una sobresiembra de este cultivo, que se produce además en países como Colombia, México y Brasil. “Hace poco viaje a San Martín, en el norte de Perú, donde están incentivando que se siembren 3,000 (hectáreas) de limón Tahití. Les hice reflexionar que el mercado no es ilimitado. Eso pasa en cualquier frutal, ven el crecimiento de la demanda y todos comienzan a sembrar”, añade.
Respecto a los destinos como Chile, el país sureño ha recibido 8198 toneladas del limón Tahití, por un valor FOB de 6.1 millón de dólares (US$ 0,75 por kilo). Reino Unido le ha seguido, con 3.025 toneladas, generando US$ 3,4 millones (US$ 1,13 por kilo). Le sigue con distancia Estados Unidos, con 1.781 toneladas, con un valor de 2,2 millones de dólares. Los restantes 2.345 toneladas se reparten entre Panamá, Países Bajos y otros.
Hasta la fecha, El limón Tahití hoy goza de un ambiente favorable, en línea con el comportamiento de otros cítricos como la naranja y la mandarina. Considerar la experiencia de cultivos como la granada, que en su momento también mostraron ritmos interesantes de crecimiento y llevaron a un gran número de agricultores a apostar por este cultivo, servirán para no repetir viejos errores y construir un negocio sostenible en el que se obtengan márgenes atractivos.