El chocolate piurano es uno de los más prestigiosos del Perú con más de 20 premios a nivel internacional.
Su exquisito sabor y su perfecto amargo son algunas de las características que lo hacen brillar en el mundo.
No obstante, muy pocas personas saben de dónde viene y cómo lo elaboran.
Buenos Aires y la ruta del fruto del sol
A más de dos horas de la ciudad de Piura se encuentra el pueblo «Buenos Aires» – en Morropón – donde se cosecha la mayor parte de cacao de la región.
Al cacao también se le conoce como una fruta del sol por su estrecha relación con la hija del sol llamada “Korin”.
Quien, según historias de los pobladores, llegó al pueblo de Buenos Aires y comenzó la historia del cacao.
La producción del cacao es un proceso muy largo, pero los dueños de la fábrica de Korin, mismo nombre que la hija del sol, lo dinamizan para tener un mayor número de producción.
En Korin, al productor lo incentivan a tener un manejo de planta y, para la cosecha, hacen una preselección.
Luego, recolectan y escogen frutos sanos para mejorar proceso, llegando a la fermentación que dura entre 5 a 7 días.
La fábrica es un lugar muy ordenado donde, por impresionante que parezca, hay unas grandes máquinas de dinamizan el proceso.
Desde el inicio se ven unas grandes mallas que se utilizan para secar el cacao, que luego debería pasar por la zona del tostado.
Aquí, a diferencia de otras empresas, controlan la temperatura, olor y consistencia del preparado.
Una vez preparado, muelen el grano y, con un poco de panela, queda listo para ser convertido en chocolate.
La entrada del lugar para la preparación del chocolate es muy cuidadosa para entregarle un producto de calidad al cliente.
Gabriela Panta, que es la dueña de la planta que recolecta, produce y vende el cacao, decía “nadie puede entrar sin traje”.
En Korin producen dependiendo de las campañas, en el mes de febrero recolectaron 2 toneladas de grano, teniendo un rendimiento de 42%.
El banano como el gran rival del cacao
A pesar de que el cacao es una actividad característica del pueblo, para muchos agricultores no es muy rentable.
El principal competidor es el banano, donde pagan más por el producto, pero pierde la esencia y la cultura que permanecía en el pueblo durante muchos años.
“Ahora se dedican más al banano por un tema económico”, indicaba Gabriela.
Por su parte, en Korin trabajan con 7 productores, pagándoles S/4,20 por el kilo de baba.
La producción como primera parte del proceso
A unos 30 minutos de la planta de fabricación de chocolate “Korin” se encuentra el señor Lizandro, uno de los productores de cacao que abastece a la planta.
Lizandro tiene casi dos hectáreas de cultivo, donde produce, en su mayoría, el cacao.
El cacao es una fruta de origen tropical que proviene del árbol de cacao y que es el componente básico del chocolate.
Concretamente, las semillas de cacao son las que se utilizan en la elaboración del chocolate.
En este caso, se produce el cacao criollo blanco, el cual es diferente a otro tipo de cacao porque cuenta con un mayor aroma y acidez.
Lo llamativo es que estor árboles de cacao necesitan sombra para crecer, por lo que debe haber otros grandes árboles que cuiden el lugar óptimo para su desarrollo.
El fruto del árbol del cacao es un potaje exquisito que tiene un alto contenido nutritivo y en teoría debería ser el principal motor de la capital del cacao que es Buenos Aires.
No obstante, los pobladores últimamente han optado por el banano, dejando al pueblo sin su identidad.