El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha decidido proteger la frase «La fe es lo más lindo de la vida», popularizada por el exfutbolista Luis ‘Cuto’ Guadalupe en 2011.
Esta decisión se tomó tras rechazar una solicitud de registro comercial presentada el año pasado por una empresa.
Decisión de Indecopi
Según una resolución obtenida por el portal LP-Pasión por el Derecho, el organismo tomó esta decisión para conservar la integridad de la frase, pronunciada por Guadalupe después de una victoria notable con el equipo Juan Aurich contra Alianza Lima.
La resolución, firmada en junio de 2023 por Karla Ugás, directora de la Dirección de Signos Distintivos de Indecopi, subraya que la intención de la empresa era aprovechar la notoriedad de la expresión.
También, se reconoce el significado profundo que esta frase tiene para muchos peruanos, quienes la asocian con la búsqueda constante de superación.
Origen de la frase
Luis ‘Cuto’ Guadalupe compartió el origen de su célebre frase en una columna escrita para Trome. Relató que su inspiración provino de su fe en la Virgen de Guadalupe. Durante los partidos, un sacerdote llevaba un cuadro de la Virgen al cual el equipo se encomendaba antes de los encuentros.
Guadalupe recuerda que la noche de diciembre de 2011, después de ganar un trofeo y celebrar, habló con fervor sobre su fe. «Esa noche tenía tanto guardado que frente al asedio de la prensa dije: ‘La fe, la fe, la fe es lo más lindo de la vida. La humildad y no ser soberbios», declaró el exfutbolista.
Trayectoria de Guadalupe
Luis ‘Cuto’ Guadalupe ha tenido una carrera destacada en el fútbol peruano. Con Universitario de Deportes, se coronó campeón del Torneo Apertura en 1999 y 2000, y del Torneo Clausura en 2000.
Además, logró el título de Campeón Nacional en 1998, 1999 y 2000. Posteriormente, con el club Juan Aurich, obtuvo el campeonato del Torneo Descentralizado en 2011.
Impacto en la sociedad peruana
La frase «La fe es lo más lindo de la vida» ha trascendido más allá del ámbito deportivo. Su significado ha calado hondo en la sociedad peruana, como un símbolo de esperanza, superación y humildad. La protección de esta frase por parte de Indecopi refleja el reconocimiento de su valor cultural y emocional para la comunidad.
