Las cifras correspondientes al trimestre pasado fueron suficientes no solo para vencer a Apple, sino también para disminuir la brecha con el líder del mercado Samsung, que vendió más de 70 millones de teléfonos el trimestre pasado, un 10% menos que el mismo periodo del año pasado.
“El crecimiento continuo de Huawei es impresionante como lo es su habilidad de moverse hacia mercados donde, hasta hace poco, la marca era completamente desconocida”, dijo Ryan Reith, analista de IDC.
Huawei acaba de alcanzar una gran meta: sobrepasó a Apple y se volvió el segundo vendedor de teléfonos inteligentes más grande del mundo. Esto a pesar que la empresa china está excluida de la mayor economía del mundo, Estados Unidos.
El fabricante chino de smartphones y telecomunicaciones ha tenido problemas para obtener un punto de apoyo en Estados Unidos, principalmente por las preocupaciones gubernamentales de que su tecnología puede ser usada por el gobierno chino para recolectar información.
Frente a esto, Huawei ha negado que sus productos presenten riesgos de seguridad.
Después de Estados Unidos, en los últimos meses las autoridades de seguridad de Gran Bretaña, Australia y Canadá alertaron sobre riesgos potenciales de seguridad nacional por usar los equipos de la compañía de telecomunicaciones.
A principios de 2018, la compañía no logró conseguir su primera asociación con una importante operadora de Estados Unidos, después de que las conversaciones con AT&T, compañía estadounidense de telecomunicaciones, no llegarán a materializarse.
Sin embargo, pese a esta situación, el analista de Canalyst, Mo Jua, aseguró que «la compañía cambió rápidamente, apartándose de su impulso hacia la rentabilidad y centrándose en cambio en encontrar un crecimiento de volumen en el extremo inferior”.
La venta de teléfonos Huawei en la región Asia Pacífico ha funcionado muy bien. Del mismo modo, la empresa china también ha experimentado un fuerte crecimiento en Europa, el Medio Oriente y África.
Huawei es una de las varias compañías que compiten para desarrollar capacidades para la red 5G, la próxima generación de la tecnología inalámbrica. Puesto que, si grandes países se niegan o prohíben el uso de los equipos de comunicaciones de Huawei, perjudicaría significativamente la ambición de la empresa de convertirse en un líder mundial en tecnología 5G.