La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) expulsó de sus filas a la empresa Graña y Montero. Una de las socias de la firma brasileña Odebrecht en el Perú. Así lo informó la Agencia Andina.
En un breve comunicado refiere que Graña y Montero «ha sido separada definitivamente de la asociación». Tras quedar consentida la resolución de la junta de ética 009-2019 sobre el tema.
De igual forma, precisa que la decisión se adoptó con el consentimiento de todos. De acuerdo a lo establecido en el artículo 36 del Código y Reglamento de Conducta Ética de Capeco.
En abril pasado, el ex superintendente de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, informó al Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público que la constructora Graña y Montero estaba enterada del pago de sobornos por la ejecución de la Línea 1 del Metro de Lima.
En agosto, el fiscal José Domingo Pérez solicitó al Poder Judicial prisión preventiva por 36 meses para José Alejandro Graña y Hernando Constancio Graña, empresarios investigados por los presuntos sobornos en dicho caso.
El fiscal desistió de dicho requerimiento. Esto se debe a que ambas personas se acogieron al proceso de colaboración eficaz y renunciaron a la reserva de su identidad.
José y Hernando Graña están en un proceso de investigación por el presunto delito contra la administración pública. Así como, al de delito lavado de activos cometido en organización criminal.
La respuesta de Graña y Montero
La constructora, mediante un comunicado, se pronunció sobre su expulsión. En este expresan que la decisión de CAPECO no los afectará ni interferirá en sus proyectos a largo plazo.
«Reiteramos nuestra firme decisión de seguir contribuyendo con las autoridades en la búsqueda de la verdad, apoyando las investigaciones, como lo venimos haciendo con transparencia para el esclarecimiento de los hechos», afirman en su comunicado.
