En el caso de la zona conocida como «el corralito», la limitación correrá desde el 9 de octubre al 8 de noviembre.
«Las embarcaciones de cerco comprendidas dentro de los alcances de la presente Resolución Ministerial, durante el período de veda que le corresponda, podrán operar en otras pesquerías distintas al atún, en concordancia a sus correspondientes permisos de pesca», señala la norma legal.
Sin embargo, añadió que requieren de la presencia de un inspector del ministerio y un observador del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) a bordo.
Esta decisión fue tomada por el Ministerio de Producción pese a que desde el año 2016, la industria atunera del Perú había invertido más de 60 millones de dólares.
Asimismo, el presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda Eyzaguirre, aseguró que el Gobierno de Kuczynski dio normas que favorecen el desarrollo de la industria atunera en el país, y que «el sector privado ha respondido con inversiones superiores a los 60 millones de dólares”.
Además, indicó que gracias a estas inversiones, la industria atunera peruana posee capacidad para recibir hasta 90,000 toneladas de atún al año, lo cual se verá modificado por la veda impuesta por el Ministerio de Producción.
