Los números invitan al optimismo en torno al futuro del comercio electrónico peruano.
El sector atraviesa por un momento de plena expansión y acumula ya una trayectoria a corto plazo que confirma su solidez en el ciberespacio andino.
Desde la vicepresidencia del desarrollo de mercado de la plataforma de pagos online Kushki, Rafael Hospina arroja algunas cifras que confirman este buen estado de forma.
Según el directivo, el flujo de ventas podría rebasar en 2023 los once mil millones de dólares.
Se trata de una cifra cuyo origen hay que buscarlo en el cambio de paradigma que trajo consigo el zarpazo de la pandemia.
El confinamiento provocó que se disparasen las compras a través de internet, algo que se ha mantenido en el tiempo y que también ha servido para que aumente el número de ecommerces y de consumidores que se decantan por los canales digitales.
Fue durante la puesta de largo de la séptima edición del e-Summit Perú E-commerce, organizado por la Cámara de Comercio limeña, cuando Hospina intervino para mostrar algunos datos de interés sobre el rumbo del país en este ámbito.
Las conclusiones del informe elaborado por Kushki son claras: Perú produjo en 2021 un caudal de facturación en comercio electrónico que llegó a los nueve mil trescientos millones de dólares, lo que supone un crecimiento de más del cincuenta por ciento con respecto al curso anterior.
Para Rafael Hospina, esta tendencia claramente alcista se corresponde en el tiempo con el incremento del uso de tarjetas de crédito en internet.
En este sentido, el país andino registró en 2019 una penetración del doce por ciento, mientras que en 2021 las cifras crecieron en treinta y ocho puntos porcentuales. Se trata de un contexto en el que, además, el volumen de consumidores pasó de seis a catorce millones en cuestión de un par de años.
Con todo este viento a favor, Hospina considera que Perú atraviesa por un momento idóneo para que el tejido empresarial complete sus procesos de digitalización.
No en vano, el experto sostiene que la aplicación de soluciones tecnológicas hace posible que los negocios agilicen su actividad, se vuelvan más productivos y acaben generando más ventas y una nueva clientela.
Cada vez más tiendas operan por internet
También en la misma jornada del e-Summit Perú E-commerce hubo tiempo para la intervención de Jaime Montenegro, presidente del departamento de Tecnologías de la Información y Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Lima.
Su discurso estuvo orientado sobre todo a destacar la importancia que tiene para los negocios la presencia en internet.
Según sus palabras, las empresas que no se sumen a la transformación digital acabarán desapareciendo, e incluso verán cómo la competencia les gana terreno en el apartado de ventas.
En esta misma sintonía, merece la pena reseñar la evolución que experimentó Perú en cuestión de doce meses, de 2019 a 2020.
En ese periodo, el número de comercios con portales de venta online pasó de sesenta mil a doscientos cincuenta mil, un giro claramente propiciado por el efecto de la pandemia.
La tendencia no aflojó tampoco durante el curso siguiente, y es que a finales de 2021 la cifra ya rebasaba los trescientos mil.
Para Montenegro, también es importante tener en cuenta la reciprocidad que viven estos espacios con la clientela, algo que de igual modo deja números prometedores: el año pasado fueron más de trece millones de peruanos los que realizaron compras en internet.
Conocer al usuario
Toda vez que el país está siendo capaz de crear y gestionar estos números, el siguiente paso que deben dar los ecommerces para diferenciarse de su competencia no es otro que el de conocer con exactitud cuáles son los gustos de los compradores.
Para ello, las tiendas virtuales más novedosas están recurriendo al uso del bigdata, que ya está dando excelentes resultados en entornos como los portales web de turismo o las plataformas de juegos de azar.
Este tipo de software, diseñado para analizar cada uno de los datos que van dejándose en una web durante la navegación, permite trazar un perfil bastante acertado de los usuarios y sus preferencias.
Se trata por lo tanto de una tecnología que permite a los empresarios saber hacia dónde tienen que apuntar cuando se enfrentan al consumidor.
De esta manera, los turoperadores digitales son a día de hoy uno de los espacios que mejor están aprovechando los beneficios del bigdata.
De hecho, son capaces de estudiar indicadores como las zonas calientes de la pantalla o el tiempo de permanencia en diferentes categorías, consiguiendo con ello averiguar, por ejemplo, qué destinos son más populares entre determinados viajeros o qué servicios turísticos se valoran más positivamente.
La otra gran referencia en el análisis de datos a gran escala en internet es sin duda la industria del juego.
No en vano, los casinos en línea Perú se caracterizan por reservar grandes partidas presupuestarias para invertir en bigdata.
La idea pasa por detectar con la máxima precisión posible cuáles son las prioridades y las inquietudes de los jugadores, centrándose especialmente en el examen de variables que sirvan para determinar, entre otras cosas, qué salas funcionan mejor, qué temáticas de máquinas tragamonedas despiertan más interés o cuál es la franja horaria en la que se producen sesiones de juego más duraderas.
Con este recurso al alcance, no resulta extraño que desde el comercio electrónico peruano hayan tomado buena nota de ello.
Otros datos de interés
Bajo el amparo de estas coordenadas tan relevantes en cuanto a cifras y especialización tecnológica, el sector del ecommerce en Perú está revelando datos que ayudan a afinar cada vez más la dirección estratégica de los negocios.
En este sentido, cabe destacar por ejemplo cuáles son las categorías de mayor demanda en la compra online. El orden es el siguiente: tecnología (58%), moda (50%), hogar (38%) y viajes (26%).
Según el ente cameral limeño, entre los motivos que llevan a los consumidores a realizar sus compras en internet están en primer lugar el ahorro de tiempo, seguido de la facilidad que existe para comparar precios y reseñas de productos en estos entornos, además de la comodidad que supone realizar los pedidos desde casa.
