El consumo privado podría experimentar un crecimiento de entre 2.5% y 3% en la segunda mitad del año, gracias al control de la inflación. La reducción de la tasa de referencia del Banco Central de Reserva (BCR) en agosto también contribuye a esta protección, según Edmundo Lizarzaburu, profesor e investigador de la Universidad ESAN.
Lizarzaburu destacó que el aumento del empleo formal juega un papel crucial en este crecimiento. Además, un segmento de la población cuenta con un segundo empleo que les permite incrementar sus ingresos y capacidad de gasto.
El BCR reportó un crecimiento del consumo privado de 1.2% en el primer trimestre y 2.3% en el segundo trimestre del 2024. Este avance se debe, en parte a las expectativas optimistas para la segunda mitad del año, basado en el control efectivo de la inflación subyacente.
Inflación bajo control
El profesor Lizarzaburu subrayó la importancia de mantener la inflación bajo control. También mencionó que la reducción de la tasa de interés de referencia del BCR, que pasó de 5.75% a 5.50% en agosto, fue inesperada para el mercado.
Este cambio en las tasas tuvo un impacto positivo al disminuir el costo financiero de los créditos. “Ello tuvo un impacto favorable en el menor costo financiero de los créditos”, comentó Lizarzaburu.
El panorama económico local se ha visto beneficiado por el aumento en los ingresos reales, impulsado por la recuperación del empleo y la disminución de la inflación, especialmente en alimentos. Como resultado, el crecimiento del consumo privado continúa acelerándose y fortaleciendo la economía.
Economía en días festivos
El aumento de ingresos en el grupo etario que cuenta con un segundo empleo impulsará el consumo privado en los próximos meses. «Yo creo que un termómetro importante de esa fortaleza será la próxima campaña navideña, que ya está por arrancar», comentó.
Lizarzaburu también destacó la relevancia de observar cómo la campaña navideña impactará el resto del año, siempre que no surjan factores inesperados. De esta manera, se espera que la economía peruana crezca alrededor de 3.5% este año, superando las proyecciones iniciales de crecimiento.
Además, el profesor mencionó que es crucial asegurar la sostenibilidad del crecimiento para el 2025. “Con ello la economía peruana debería estar creciendo este año alrededor de 3.5%, cuando inicialmente no se pensaba crecer más de 3%”, afirmó.
Las expectativas empresariales han permanecido en un nivel positivo durante varios meses, lo que fomenta la inversión en el país. Este optimismo genera una motivación adicional para seguir apostando por el desarrollo económico nacional, según Lizarzaburu.