A las 2 a.m. de hoy 5 de abril se inició el Toque de queda en Lima y Callao dispuesto por el gobierno de Pedro Castillo debido al anuncio del segundo día del paro de transportistas.
La Defensoría del Pueblo lamentó que la orden de inamovilidad no toma en cuenta los «severos impactos» que causarán a las trabajadoras y los trabajadores del país.
«La mayoría de los cuales laboran en condiciones de informalidad, razón por la que su derecho al trabajo se verá afectado lo mismo que otros derechos como a la alimentación, salud, educación», expresó el organismo en un comunicado.
Dado el «carácter intempestivo de la medida», señaló la Defensoría, sus consecuencias serán aún más dañinas y generarán alarma en la población en unas circunstancias en las que se necesita calma y serenidad para resolver el conflicto generado a raíz de las demandas de los transportistas y los agricultores.
Pérdidas millonarias
Para el experto en finanzas y profesor de la Pacífico Business School, Jorge Carrillo Acosta, esta medida radical del gobierno «preocupa» porque no se sabe «cómo sobrevivirán las personas que viven del día a día, y no podrán llevar alimento a sus familias».
Carrillo Acosta recordó que un día de paralización afecta el PBI en S/1,500 millones a nivel nacional, mientras que para Lima y Callao podría significar un impacto de casi S/1,000 millones.
El experto añadió que esta medida muestra «una imagen de inestabilidad que proyectamos ante los inversionistas internacionales».