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Crisis del limón peruano: ¿por qué ha escaseado el ingrediente perfecto del ceviche?

En un mercado de Chiclayo (Lambayeque) un solo limón ahora se vende por un sol, mientras que hace un año, por la misma cantidad, podías comprar al menos cinco limones.
Por Redacción Infomercado
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Perú se está quedando sin limón. Los mercados de abastos tienen cada vez menos este cítrico y se está encareciendo cada vez más. La unidad en un mercado de Chiclayo, Lambayeque, cuesta un sol cuando solo un año antes, por la misma cantidad, se recibía, al menos, cinco limones. Actualmente en esa ciudad, el saco que puede tener hasta un millar de limones cuesta, al menos, 60 soles.

El emblemático ingrediente del plato bandera peruano, el cebiche, o uno de los refrescos más populares, la limonada, ya impacta una de las cadenas de valor más importantes del país.

“Beneficia mucho en temas de precio si es que [los productores] tuvieran producto”, comenta Jhony Dioses Castillo, ingeniero agrónomo radicado en Malingas, distrito de Tambogrande, Piura, y agricultor orientado a la exportación.

“Pero también hay productores que casi no tienen nada de producto por cosechar y no tendrán ingresos por ventas de limón”, agrega.

Una flor enemiga del calor

La escasez del limón, de momento, tiene un origen climatológico. El invierno de 2023 en Perú ha sido más templado que frío. En las provincias de Sullana y Piura, donde se ubican zonas productoras como Cieneguillo o el valle de San Lorenzo, las mínimas apenas han caído hasta los 19 grados Celsius, según el monitoreo de AccuWeather, el servicio privado de pronósticos del tiempo más extendido del planeta. Y la temperatura no ha bajado de esa marca.

Esto ha impedido o ralentizado que la planta brote flores, que se necesitan para que se produzcan los frutos: una vez que la flor queda fertilizada por el polen, comienza la formación y maduración del producto.

La floración sucede siempre que las mínimas vayan en un rango de los 16 a los 18 grados Celsius, lo que no ha sucedido durante el invierno de 2023 debido al calentamiento del Océano Pacífico Central por efecto de un evento El Niño de alcance global, y que se espera cause lluvias torrenciales durante el verano de 2024 justo en la zona productora de limón peruano; esto es, entre los departamentos de Piura y Lambayeque.

Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), ambos tienen sembradas 15 mil hectáreas que deberían producir 187 mil toneladas anuales. La fuente añade que esto representa el 87% de la producción peruana.

La ingeniera agrónoma Mely Berrú, en Tambogrande, aclara que es usual que escasee el limón durante el invierno, “pero se ha dado más marcado porque este año es atípico”, acota.

Demasiada lluvia estival

Un evento El Niño más localizado, también llamado Costero, ya alteró la temperatura superficial del mar (TSM) desde febrero de 2023, hasta cinco grados Celsius por encima de los 24 grados Celsius que, en promedio, tiene el Pacífico en la costa de Piura. Cuando pasa la barrera de los 27 grados Celsius, es muy probable que llueva torrencialmente en este departamento, y todo el norte peruano y sur ecuatoriano por extensión.

Marzo y abril de 2023 han sido meses lluviosos en estos lugares, saturaron el suelo de humedad y estresaron a las plantas de limón, alterando su metabolismo para generar flores. Solo en el distrito de Chulucanas, departamento de Piura, durante el verano de 2023 ha llovido alrededor de metro y medio por cada metro cuadrado, según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrorlogía (Senamhi). El distrito tiene 781,2 km2 de superficie.

Se espera que la fuerza combinada de los eventos El Niño global y costero se sientan hasta marzo de 2024, según el Senamhi, coincidiendo con el fin del verano austral.

Frío y sin alimento

La producción de limón ya venía resentida de temporadas anteriores también por efectos del clima, pero a la inversa; es decir, con inviernos más fríos de lo usual debido a que la TSM del Pacífico se había desplomado por el ingreso de agua más helada desde las costas del sur de Chile. A eso se llama La Niña y duró unos tres años.

Para empeorar las cosas, agricultores del departamento de Lambayeque explicaron que las plantas de limón no han sido nutridas de forma adecuada debido a que no hubo disponibilidad de fertilizante más barato debido a la crisis que causó la invasión de Rusia a Ucrania, su principal fabricante, en marzo de 2022. Productores ya habían advertido del riesgo de escasez a fines de 2021, pero el gobierno del entonces presidente Pedro Castillo no reaccionó a tiempo, y cuando lo hizo, los procesos de compra tenían tantos defectos que terminaron frustrándose.

“El manejo puede darse adelantando la floración y maduración de frutos con productos hormonales a partir del mes de mayo”, explica la ingeniera agrónoma Mely Berrú.

Al cierre, no hay una respuesta gubernamental contundente que permita a los agricultores evitar las pérdidas económicas ya sea por baja producción o porque la mercancía no será comercialmente atractiva. En ese sentido, quienes solo cultivan limón verán perjuicios económicos, aunque no hay una estimación confiable que permita prever el panorama; lo que abundan por ahora son las especulaciones del precio futuro.

Colaboración: Nelson Peñaherrera Castillo (@nelsonsullana)