El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha aprobado una nueva regulación para las apuestas deportivas en Perú. Dicha ley había sido firmada en 2022 por el mandatario Pedro Castillo, aunque tuvo que enfrentar fuertes críticas por parte de las entidades comerciales de este sector.
Este nuevo esquema de funcionamiento entrará en vigor entre el 10 de febrero y marzo de 2024. Los casinos y casas de apuestas estarán obligados a formalizar una solicitud ante Mincetur para poder ofrecer sus servicios de manera legal en el país en este lapso de tiempo. De lo contrario, serán penalizadas y se ejercerán acciones legales en contra de ellos para imposibilitarles el ofrecer su catálogo de juegos.
Después de terminada esta primera fase, la entidad reguladora dispondrá de 30 días para revisar y otorgar las autorizaciones a los operadores correspondientes, siempre y cuando cumplan con los criterios administrativos, legales, antecedentes y financieros.
Este será el mismo tiempo que tendrán los desarrolladores de juegos y laboratorios de certificación para homologarse y ser autorizados. La segunda fase de la nueva regulación de apuestas en Perú será entre el 11 de marzo y abril.
A partir del 11 de marzo, el ente regulador podrá ejercer su función dentro del país de manera ininterrumpida para fiscalizar y controlar el sector de apuestas deportivas.
Impacto para los jugadores peruanos
Con la nueva regulación de apuestas deportivas, los jugadores podrán cobrar el dinero de manera íntegra y mediante la plataforma de pagos que prefieran o una cuenta personal, creada bajo la supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
Además, se crearán nuevos mecanismos para resguardar a los jugadores ante posibles incumplimientos por parte de las casas de apuestas deportivas.
De acuerdo con los expertos detrás del sitio comparador de casas de apuestas deportivas https://miscasasdeapuestas.com/pe, se ejecutarán nuevos controles que monitoreen el acceso de los jugadores a las plataformas de juego online y un sistema de protección para los menores de edad.
También, se enfrentará el lavado de activos, ya que dificulta el anonimato por parte de los participantes al disfrutar de una oferta de entretenimiento.
De acuerdo con el Ministro Juan C. Mathews, es la primera vez que en Perú se ejecuta la regulación de una actividad económica tan importante. De este modo, se ha convertido en el tercer país de Sudamérica en crear una ley regulatoria, después de Argentina y Colombia.
¿Qué consecuencias traerá la nueva regulación para las casas de apuestas deportivas?
Todas las casas de apuestas que no realicen el debido registro durante el periodo establecido por la gobernación, no tendrán derecho a seguir operando en Perú. Además, tendrán que pagar una multa de 150 UIT en caso de no obedecer esta ley, se trata de una cantidad que tendrá esta cifra como límite mínimo.
Las casas de apuestas deportivas podrán estar sujetas a una denuncia penal según lo indicado en el artículo 243C establecido en el Código Penal actual y al cese de toda actividad.
Las casas de apuestas deberán pagar un impuesto del 12%
Se trata de un impuesto del 12% que deberán pagar las casas de apuestas a partir de la utilidad neta. Esto significará un aporte adicional para las arcas del gobierno, aunque se desconoce cuál es el efecto que tendrá sobre el sector de entretenimiento.
Esta nueva regulación no distingue entre empresas internacionales y nacionales, todas tendrán que adaptarse al nuevo esquema de funcionamiento y cumplir con el nuevo impuesto al juego. El mismo comenzará a ser cobrado a partir de abril de 2024, y será aplicado tanto a los juegos como a las apuestas online.
Es probable que exista una menor oferta de juegos por parte de los competidores pequeños a los que muchos jugadores les gustaba frecuentar. Pues, no tendrán el capital suficiente para hacer frente a los requisitos fiscales como lo harán los grandes operadores.
Otros efectos de la nueva regulación de apuestas deportivas en Perú
Esta ley aumentará el precio de las licencias, las cuales estaban en aproximadamente 990 mil soles y ahora pasarán al 3% de los ingresos netos percibidos por los casinos o 2,97 millones de soles. Este efecto puede ser particularmente negativo para los operadores más pequeños, pues no tienen el capital suficiente para poder pagar licencias más costosas.
Asimismo, obliga a los sitios que ofrecen servicios de apuestas deportivas a utilizar dominios .pe. Según los artículos 7 y 26, toda casa de apuestas tendrá que emplear dicho dominio en su sitio web. Sin embargo, se cree que esto puede limitar el alcance a una jurisdicción específica, disminuyendo la cantidad de usuarios que ingresen a los sitios.
Habrá que esperar a que entre en vigor esta nueva regulación para poder cuantificar de manera precisa el efecto que tendrá en las casas de apuestas. Por el momento, los jugadores tendrán más beneficios que consecuencias.
