El comercio electrónico en América Latina (LATAM) y Perú experimentó un crecimiento notable en los últimos años, pero todavía enfrenta desafíos en términos de logística y distribución.
En una entrevista exclusiva con Marilea Saldarriaga, Country Manager Perú de FLOW Plataforma de Pagos, para Infomercado se exploraron los obstáculos y oportunidades que enfrenta esta industria en la región.
Uno de los desafíos centrales que enfrenta el comercio electrónico en Perú y LATAM es la falta de conocimiento generalizado sobre la compra en línea, lo que a menudo resulta en inseguridad y desconfianza entre los consumidores.
Saldarriaga resaltó que «esta falta de confianza puede obstaculizar el crecimiento de la industria y afectar la experiencia del cliente«.
Además, destacó problemas como la insuficiente infraestructura vial y el acceso limitado a Internet en algunas áreas del país dificultan la descentralización del comercio electrónico, que en muchos casos se encuentra concentrado en las zonas urbanas.
¿Cuál es el perfil demográfico de los compradores en línea?
En cuanto al perfil demográfico de los compradores en línea, Saldarriaga destacó que «en Perú, los compradores en línea son principalmente jóvenes y adultos jóvenes, con un 60% que tiene entre 18 y 34 años«.
Aunque el comercio electrónico es utilizado tanto por hombres como por mujeres, las mujeres representan una mayoría ligeramente mayor, con un 54%. Además, se ha observado un aumento en la participación de segmentos de ingresos medios y altos.
Estos datos reflejan patrones similares en toda la región, donde los compradores en línea se concentran en los segmentos de ingresos medios y altos, principalmente en las principales ciudades de cada país.
¿Cuáles son las formas de pago?
Por otro lado, las formas de pago son otro aspecto clave en la logística del comercio electrónico.
En Perú, los métodos de pago preferidos son principalmente débito (57%) y crédito (41%), junto con un 2% de transferencias con pago en efectivo o Safetypay.
A nivel regional, las tarjetas de crédito son el método más utilizado (40%), seguidas por billeteras electrónicas (21%), tarjetas de débito (16%), efectivo (14%) y transferencias (9%).