Rubén Zelada, dueño del Café Zelada, cuenta cómo el tradicional negocio familiar se reinventó para hacerle frente a la crisis económica y sanitaria causada por el COVID-19.
¿Cómo ha sido la transición tras la pandemia del COVID-19?
Fue bastante difícil, tuvimos todos que detener operaciones durante tres meses. Esos tres meses, fueron meses de perdida para sustentar la vida diaria de nuestras familias, apoyando a nuestros trabajadores. Y, cuando se levantó la pandemia, iniciamos operaciones y gracias a Dios y a nuestro mayor activo, la clientela, a la cual agradecemos mucho.
Nosotros estábamos alejados del tema de las redes sociales y el delivery. Antes de la pandemia no usábamos esas herramientas pero, a raíz de la nueva realidad social, hemos sido “obligados” a utilizarlas.
Antes no utilizábamos Facebook, Instagram, WhatsApp o el mismo delivery que era una opción para el cliente en nuestro sentir, en nuestra temática del negocio familiar era sentarte en la mesa, conversar, tomarte un café y comer algo.
Pero, vuelvo a repetir, la gente ha ido respondiendo con delivery y con las redes sociales y estamos muy agradecidos. También esperamos que a economía se vuelva a recuperar, no solo para nosotros como negocio sino para todas las personas que comenzaron un emprendimiento.
La adaptación del negocio a las redes sociales quiere decir que han empezado a ingresar a otro segmento de mercado, este segmento joven que está en redes sociales. Cuéntanos sobre ello.
Nuestra idea de negocio es ir y sentarte en un lugar cálido, conversar con un amigo, ponerse al día, comer algo y debido a la pandemia nos dimos cuenta, tal vez tarde, que podíamos llegar a otro público específico joven, que va a las universidades y acompaña a sus padres a tomar desayuno, a tomar un lonche.
Estamos dirigiendo nuestras fuerzas y nuestras capacidades para seguir fidelizando a nuestro gran público, ya mayor, de 30 años hasta más, y captar con las redes sociales público más joven para poder ampliar nuestro mercado y dar a conocer nuestra marca.
Quisiéramos que desde tu experiencia en el emprendimiento familiar, pudieras dar algunos consejos al emprendedor joven.
Que siga sus sueños, que tenga una idea fija, la plasme y la desarrolle, que nunca se rinda porque emprender no es fácil, siempre es un camino difícil. Puedes estar en algo estable y decides crear tu propio negocio y es un camino difícil pero no imposible.
¿Qué tareas crees que hay pendiente para Café Zelada en los próximos meses?
Aparte de seguir poniendo énfasis en el tema digital, difundiendo más la marca, estamos en el proceso de crear una página web, para que el público nos conozca un poco más y conozca nuestra carta.
Otro proyecto que tenemos, estamos visionando aperturar otro local en otra ubicación para que el público tenga otra opción, ya no de buscarnos tanto en el centro.
Esas son los dos proyectos que tenemos en mente para el 2021.