Armando Tafur Cunza es un ancashino que nació en la ciudad de Chacas que desde muy pequeño tuvo que migrar a Lima debido a que el terremoto de 1970 no dejó nada para poder salir adelante.
Con tan solo 15 años y sin nada de experencia, se vio obligado a hacer sus primeros trabajos como lavador de carros en el aeropuerto, mayordomo, limpiando pisos, arreglando jardínes y venta de madera.
No fue hasta que hubo un «día milagroso», como dice Armando en una entrevista, que lo contraron en un humilde restaurante para realizar el oficio más común de los provincianos que llegaban a Lima: ser mesero.
Luego, comenzó a trabajar a restaurantes más lujos de Lima como el «Rincón Gaucho», «Manolo» y «La carreta», este último restaurante fue la luz de inspiración para que el ancashino se sientra preparado para entrar al mundo de los restaurantes.
Inicia en el mundo de los restaurantes
Con 28 años de experiencia como mozo de restaurantes humildes y lujosos, él ya conocía a la perfección el proceso que se llevaba dentro de este mundo culinario. Aprendió todos los secretos del restaurante y ya nadie podía engañarlo, ni proveedores y tampoco los trabajadores.
Por ello, con la ayuda de su esposa, a quien había conocido como empleada de hogar, fue la compañera infatigable del proyecto de poner un restaurante. Así que ambos se aventuraron en poner una pollería en San Juan de Miraflores.
El empresario recuerda que le fue bien en su pollería, pero él, ya no se conforma con poco como cuando era mozo, sino que ambicionaba poseer un local más grande y que le generase más ingresos.
Es así como con todo el dinero -mayormente de sus propinas- que había ahorrado desde que empezó como mozo, nace la idea de poner un restaurante exclusivamente de carnes y parillas.
Sin embargo, antes de concretar el proyecto que lo llevaría al éxito, su esposa parte de este mundo, así que tuvo que salir adelante solo. Tenía tres hijos y un negocio por los cuales velar.
El primer local lo abrió en Chorrillos en una un espacio de 1,400 metros cuadrados cerca al malecón donde, según asegura Armando, diseñó la estructura de su restaurante para que sea un exclusivo local.
Esta empresa familiar es uno de los pioneras en la capital en albergar los mejores cortes de carne americana.
Logros de El Hornero
En la actualidad, este restaurante de carnes y parillas es administrado por los hijos de Armando Tafur, quienes ingresaron al negocio desde que estaban muy jóvenes y los cuales son tildados por su padre como ‘muy trabajadores’.
El reconocido cocinero Gastón Acurio denominó como maravilla la arquitectura de uno de sus locales. Además, por el lado culinario, este 2023 fue elegido como uno de los mejores lugares por los premios gastronómicos Summun.
Sedes de El Hornero
Actualmente, el restaurante de carnes y parrillas tiene cinco locales en Lima. La sede principal está en Chorrillos, luego tiene tres locales en los distritos más lujosos: Barranco, San Isidro y La Molina. Finalmente, su último local está en la playa de Asia.
Redes Sociales
- Página web: El Hornero
- Instragram: @elhornero.parrilladas
