Pese a que en los últimos tres años, las actividades se vieron paralizadas y aún se encuentran en proceso de reactivación, la economía de nuestro país logró mantenerse en cierto nivel, estable.
Esto, sería gracias al ahorro y los créditos, estrategias que permitieron que los peruanos sobrevivieran ante estas crisis y problemáticas que azotaron al país.
Sin embargo, el ahorro ya ha disminuido bastante y los peruanos se podrían quedar sin sustentos. Asimismo, las salvavidas que el Estado otorgó como, retiro de AFP o CTS, y bonos, no pueden ser para siempre.
Frente a esto, los especialistas han determinado que si no se promueve la generación de más puestos de trabajo formales, la adquisición de préstamos, con tasas cada vez más altas, seguirán incrementando.
Consumo privado
El consumo privado represente más del 60% del PBI, explicó el diario Gestión. Asimismo, el BCR resaltó que fue el consumo privado el que impulsó el crecimiento económico en el Perú, el que se vio potenciado por la recuperación de empleo y los retiros de ahorros o CTS.
Además, esto también permitió que, entre enero y setiembre de 2022, el consumo se incrementara en 5.1%. Pese a esto, en los últimos meses ha ido cayendo nuevamente, pues en el primer trimestre creció 6.9%, en el segundo 4.9% y en el tercero 3.5%.
Siguiendo esta misma línea, el BCR indicó que para el 2023 esta baja mantenga la tendencia, porque las fuentes de ahorro del 2022 continuarán disminuyendo.
En ese sentido, la economía que ha estado impulsada por una serie de factores este 2022 podría caer. Este año tuvimos un impulso fiscal de casi 18% del PBI, pero al acabarse los ahorros, las cosas podrían cambiar para el 2023, explicó Alfredo Thorne, socio de Thorne & Associates, a Gestión.
Finalmente, el ahorro privado registró una subida histórica de 25.5% del PBI en 2020, pero luego de esto fue cayendo nuevamente, y podría contraerse 13.9% del PBI al cerrar el 2022.
