Las agroexportaciones peruanas han tenido un crecimiento notable en los últimos años, pasando de representar el 2.6% del PBI en el 2015 a alcanzar el 4% en el 2022. Sin embargo, este sector aún enfrenta diversos desafíos para ser más competitivo y aprovechar su potencial en los mercados internacionales.
La propuesta de Adex
La gerenta Central de Exportaciones de la Asociación de Exportadores (Adex), Ysabel Segura, expuso ante la Comisión Agraria del Congreso de la República la importancia de las agroexportaciones para la economía nacional, por su aporte en la generación de divisas y empleos descentralizados.
Según Segura, las agroexportaciones peruanas podrían tener un mayor peso en el PBI si fueran más competitivas, pero para ello se requiere de una mayor articulación entre el sector público y el privado.
Por eso, la representante gremial propuso crear una mesa de trabajo público-privada que permita mejorar la competitividad del comercio exterior agrario. En esta mesa se plantearían medidas con el objetivo de reactivar las exportaciones y sería integrada por representantes de los sectores privado y público.
Entre las medidas que propone Adex se encuentran también fortalecer el presupuesto de las instituciones que promueven y regulan el comercio internacional como PromPerú, Senasa, Digesa, Serfor y las Ocex.
Los beneficios de mejorar la competitividad
Mejorar la competitividad de las agroexportaciones peruanas traería múltiples beneficios para el país, tanto en el corto como en el largo plazo.
En el corto plazo, se lograría una mayor diversificación de los mercados de destino, lo que reduciría la dependencia de algunos países y permitiría aprovechar las oportunidades que ofrecen otros.
Asimismo, se incrementaría el valor agregado de los productos agrarios, lo que aumentaría los ingresos por exportación y mejoraría la balanza comercial.
En el largo plazo, se impulsaría el desarrollo rural, al generar más empleo e ingresos para los pequeños y medianos productores agrarios.
También se contribuiría a la seguridad alimentaria, al garantizar una oferta suficiente y variada de alimentos para el consumo interno y externo.
Finalmente, se fomentaría la sostenibilidad ambiental, al promover buenas prácticas agrícolas que respeten el medio ambiente y los recursos naturales.
