Saborear una hamburguesa jugosa, recién hecha, con ingredientes caseros y a un precio módico, no es una utopía para el chiclayano de a pie. Y ojo, no estamos hablando de las conocidas cadenas de hamburgueserías a nivel nacional, sino más bien de un emprendimiento que comenzó como una idea de tesis universitaria, y que con el paso del tiempo se volvió realidad. Así nació Ta Buenazo.
Con cuatro años en el mercado, la hamburguesería se ha consolidado como en una de las preferidas por el segmento juvenil de Chiclayo, acaparando con énfasis a los públicos adolescentes y vecinos del conocido barrio de Santa Victoria y aledaños.
Duro comienzo
Sin embargo, como toda historia de emprendimiento, las cosas no comenzaron fáciles. Al ver todos los impedimentos y trámites administrativos que la municipalidad les exigía para comenzar su aventura culinaria en un local, David Hende y Andre Deza, licenciados en Administración, Hotelería y Servicios Turísticos, decidieron comenzar en un Food Truck.
“Comenzamos un veinte de junio del 2015. Estuvimos en la combi durante un año, hasta que conseguimos alquilar un local pequeño en la calle Jacarandas, en pleno corazón de Santa Victoria”, señala David Hende.
Según narran, el inicio fue muy complicado. Se trataba de dos jóvenes recién egresados, con poco dinero y sin plata para contratar personal, por lo fueron ellos mismos quienes se las ingeniaban para cocinar, lavar, hacer limpieza y conducir el vehículo hamburguesero.
“Iniciamos con lo básico, pero poco a poco fueron implementando el negocio. Comenzamos a contratar gente para el marketing, branding y diseño. En la actualidad tenemos un local más amplio, con doce mesas y con capacidad para cuarenta personas, donde ya venimos funcionando dos años”, agrega Hende.
El plus
No obstante, lo innovador de Ta Buenazo -más allá del sabor de la carne y la llamativa combi culinaria- fueron los nombres que adoptó cada hamburguesa. “La cuerpona”, “el ahuevonado”, “La javivi”, “Camu camu”, “Pao pao”, “La monster”, fueron algunos de los alias que adquirieron diferentes platillos, y con los cuales los chiclayanos se fueron fidelizando. En ese sentido, la diferenciación con otros restaurantes del mismo rubro fue clave.
“Son nombres fuera de lo común para un hamburguesa y la gente ha ido asociándolos con sus gustos. Nuestro público objetivo fue el sector joven, que ha ido creciendo con nosotros, se ha fidelizado y va en aumento. Apostamos a ese público porque sabemos lo que quiere, es decir una comida rápida de calidad con insumos nuevos y sin tener que esperar”, afirma David Hende.
Nuevos mercados
El crecimiento de Ta Buenazo ha sido generoso, pero los socios saben que no pueden dormirse en sus laureles. Por eso, desde este año, el negocio se ha expandido, siempre en el rubro de la comida, pero ahora en otra presentación: el ceviche. Así nació Ta Buenazo Fish, un fastfood de comida marina, a precios accesibles y ubicado en la calle Elías Aguirre, en pleno centro de Chiclayo.
Los objetivos a largo plazo, según David Hende, son expandir la corporación y colocar una cadena de restaurantes de distintos tipos de comida. Por eso ya tienen pensado a futuro poner Ta Buenazo Grill, Bar y Café. Todos ellos, respaldados por la ya conocida marca.
¿Cómo sostener un proyecto de esta magnitud sin tirar la toalla? David cuenta su secreto: “A mí primero me decían que no podía competir con Bembos, McDonald’s, pero creo que hay público que sí apuesta por lo local. Eso sí, tienes que tener buen marketing y perseverancia, ya que siempre tendrás alto y bajo. La perseverancia es clave, vas a querer rendirte mil veces, pero siempre debes tener clara tu meta”.