El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, Javier Bereche, estimó que los hoteles de las principales playas piuranas podrían operar al 60% de su capacidad.
Esto tras una estrepitosa caída durante el último verano.
Precisó que el segundo semestre del año puede ser mejor y se lograría gracias a los avances de la vacunación contra el Covid-19 en los países más desarrollados como Europa y Estados Unidos.
Los habitantes de estos países ya están manifestando su interés por volver a viajar.
«Se sabe que muchos han indicado que planean viajar en el segundo semestre, entonces es muy probable que lleguen al norte del Perú”, dijo a Gestión.
Pese a que el riesgo de contagio es mínimo, la presencia de los turistas extranjeros sí podría causar preocupación en las autoridades del país, por la posibilidad de que propaguen el virus pese a estar inmunizados.
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Verano todo el año
Si bien el país se encuentra en la estación de invierno, Bereche señaló que “las playas de Piura y Tumbes no tienen invierno, es verano todo el año”, por lo cual seguirán siendo atractivas en ese periodo.
No se vislumbra una recuperación significativa del turismo interno, pues el principal público objetivo de las playas norteñas son personas jóvenes o de mediana edad, que aún están en la lista para la vacunación.
Asimismo, una mejora en los flujos de visitantes nacionales dependerá de que no se presente una tercera ola de contagios.
Caída
Durante el verano, la actividad hotelera de playa cayó un 80% con respecto al 2019 debido a la segunda ola de contagios y a las restricciones establecidas por el Gobierno.
Es así que, los hoteles de Tumbes en la actualidad ocupan 50% de su capacidad, pues en dicha región sí puede accederse a las playas.
Mientras que en los hoteles de Piura, donde existe dicha limitación, solo el 20% de las habitaciones están ocupadas.
En Piura, estas visitas por lo general corresponden a reservas que los clientes no lograron cancelar tras enterarse de que no podrían usar las playas.
Al iniciar el año, operaban solo 50 de los 400 hoteles de la franja litoral de Piura y Tumbes, 50 se hallaban quebrados y el resto cerrados.
“Ahora debe de estar operando la mayoría pero con capacidad bastante baja”, indicó Bereche.
Cabe precisar que los hospedajes en las playas en Piura y Tumbes mueven alrededor de S/600 millones cada año.
No recibieron beneficios
El presidente recalcó que pese a las millonarias pérdidas de los negocios de hospedaje, estos no se han beneficiado por ninguno de los programas del Gobierno.
Según sostuvo, los créditos del FAE-Turismo no llegaron a los negocios hoteleros de Piura, que en su mayoría trabajan con cajas municipales y no con bancos.
Sin embargo, la mayoría de los hoteles han invertido en certificaciones de protocolos de bioseguridad que les brinden tranquilidad y confianza a sus clientes, para lo cual se han endeudado.
Puntualizó que los negocios necesitan predictibilidad para detener sus pérdidas, es decir conocer en qué fechas podrán operar, así sean no cercanas, pues esto les permitirá ofrecer reservas con mayor seguridad y obtener liquidez.
