La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) intervino, en un depósito privado ubicado en el Callao, un cargamento de carne (cuerpo) y aletas de tiburón que se pretendían ingresar al Perú sin contar con la documentación necesaria para su ingreso legal.
Como resultado de la validación de los indicadores de gestión de riesgo efectuados por el equipo aduanero de la Sunat, se programó la revisión física de la carga, detectándose el lote del recurso hidrobiológico que estaba congelado.
Ante esta evidencia se convocó al personal del Ministerio de la Producción (Produce) para determinar si se trataba de una especie protegida.
Así se determinó que eran recursos incluidos en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), acuerdo que protege a especies en peligro de extinción.
Es decir, un lote de tiburón de la especie “mako” conocido como diamante, que no contaban con autorización para su importación legal a nuestro país por tratarse de mercancías restringidas.
Debido a ello, se dispuso la inmovilización de todo el cargamento que ingresó a nuestro país en una embarcación extranjera con un valor declarado de más de 20,000 soles, en tanto se realicen las investigaciones para aplicar las sanciones que correspondan.
Según el portal Andina, Sunat continuará fortaleciendo sus controles aduaneros y la seguridad de la cadena logística por vía marítima, aérea, terrestre y fluvial en el cumplimiento de su función de prevención y represión de los ilícitos aduaneros.
Además del tráfico de mercancía prohibidas y restringidas, que afectan las operaciones de comercio exterior y nuestro crecimiento económico.