El puerto de Matarani, situado en Arequipa, está próximo a recibir una inversión adicional de 390 millones de dólares. Esta inyección de capital permitirá realizar importantes mejoras en su infraestructura y aumentar su capacidad de carga, lo que fortalecerá su competitividad logística en un contexto de crecimiento sostenido. Actualmente, el puerto es el segundo más relevante del país en términos de volumen, movilizando el 13.6% de la carga total.
Puerto Matarani
Un informe de ComexPerú destaca que, en la última década (2014-2023), el puerto Matarani duplicó su movimiento de carga, pasando de 3.4 millones de toneladas métricas (TM) en 2014 a 7.6 millones de TM en 2023. Es importante recordar que, cuando se concesionó en 1999, manejaba menos de 1 millón de TM.
Asimismo, ComexPerú señaló que el crecimiento experimentado por el puerto fue posible gracias a inversiones estratégicas en infraestructura y equipamiento, que incluyeron la construcción de un muelle marginal de 583 metros de largo, 10 metros de calado y tres amarraderos capaces de recibir naves de hasta 245 metros de eslora.
Es importante enfatizar que el puerto Matarani desempeña un papel clave en las exportaciones mineras del Perú, especialmente hacia China, que en 2023 recibió el 76.8% de las exportaciones realizadas desde este puerto. Los minerales de cobre lideran estos envíos, con 4.8 millones de TM exportadas.
El puerto también cuenta con un muelle especializado en el embarque de minerales, que tiene 280 metros de largo y 18 metros de calado, capaz de recibir naves tipo handysize y handymax.
Mejoras en el puerto
A pesar de su destacada posición, ComexPerú señala que aún existen oportunidades para mejorar, especialmente en lo que respecta a la infraestructura y la capacidad para manejar naves de gran tamaño.
Con el objetivo de fortalecer su competitividad, el concesionario Tisur solicitó una adenda para extender su período de concesión por 30 años adicionales, con la intención de ejecutar un plan de inversión en seis etapas.
Las primeras tres etapas, que deben completarse antes de 2035, incluyen la modernización de los muelles actuales y la construcción de un nuevo muelle multipropósito, diseñado para recibir naves tipo panamax.
Asimismo, el futuro megapuerto de Chancay y la nueva Ley de Cabotaje Marítimo desempeñan un papel crucial en este escenario. Mientras que Chancay reducirá el tiempo de tránsito hacia China, la ley de cabotaje facilitará la conexión entre puertos peruanos, mejorando así la competitividad logística del país. Para que estos beneficios se materialicen en el corto plazo, es fundamental actualizar el reglamento de cabotaje, advierten los expertos.
