Ingrid Barranzuela Rugel es bachiller en Derecho por la Universidad Nacional de Piura. Sin embargo, ella siempre quiso tener un negocio propio.
No fue hasta el 22 de diciembre de 2013 que decidió abrir Maná Foods, una pequeña cevichería, que empezó a atender con solo ocho mesas.
Desafortunadamente, no le fue bien. Tenía muy pocos clientes. Maná Foods estaba ubicado al costado de dos restaurantes muy conocidos, El Rocoto y Sabor Norteño.
Los meses pasaban y el negocio no daba frutos.
En julio de 2014, Ingrid Barranzuela se dio por vencida. Cerró la cevichería, pero empezar la aventura de vender antichuchos y parrillas.
Esta idea se la dio su madre, pues no había ningún local por la zona que ofreciera ese tipo de comida.
Ingrid decidió cambiar el nombre de su restaurante y dejarlo solo como «Maná»
Dos años de lucha
Durante los dos años siguientes el negocio no iba tan bien.
«Llegó un momento en el que pensé que había sido un error empezar con esto y estuve a punto de cerrar. No veía ganancias, solo deudas, sino es por mi madre que insistía en que continúe, no lo hubiera hecho», recuerda Ingrid.
A mediados del 2016, comenzó a preparar anticuchos con valor agregado: eran el triple del tamaño tradicional.
La estrategia funcionó. Varias personas comenzaron a llegar por los generosos anticuchos y, cada semana, tenía que comprar dos mesas adicionales hasta que llegó a las 30. «No compré más porque ya no entraban en el local y muha gente se iba porque ya no encontraba mesa», asegura.
Al ver esto, la dueña decidió comprar el local y dejar de pagar alquiler. Lo remodeló. La inversión comenzó a dar sus frutos.
Desde agosto de 2016, el éxito de Maná no ha parado de crecer.
Es común ver el restaurante lleno todos lo días y mucha gente esperando por una mesa.
¿Qué es lo que atrae clientes? Sus precios bajos y los platos ‘bien servidos’.
Capacitación a sus colaboradores
La propietaria del Maná busca siempre dar lo mejor a sus clientes. Por este motivo, capacita a todo su personal dos veces al mes.
Durante dos días, un chef profesional les dicta clases de cocina y atención al cliente. Además, han podido renovar su carta.
Actualmente, la propietaria cuenta con un equipo de dos parrilleros, dos cocineros y seis ayudantes, un barman y seis mozos. Ingrid administra y hace las compras diarias.
En noviembre de 2017, Ingrid Barranzuela compró un nuevo local y, en octubre próximo, inaugurará el segundo ‘Maná’ que atenderá en dos turnos y ofrecerá pollo a la brasa y chifa.
Este nuevo local estará ubicado a tres cuadras del local actual.»En el nuevo Maná las personas ya no tendrán que esperar más por una mesa, ya que contaremos con 120 y habrán más ofertas. Además, el nuevo local contará con una discoteca», comenta Ingrid.
¿Dónde está ubicado el restaurante Maná?
Maná se encuentra en la Urb. El Trebol Mza. «C» Lote 11 (al costado del restaurante El Rocoto)
¿Qué ofrece?
- Anticuchos
- Alitas broaster
- Pollo a la parrilla
- Costillas a la parrilla
- Mollejitas
- Brochetas
- Ceviches
- Chancho al palo
- Pancitas
- Chicharrón
- Bebidas: chicha morada, maracuyá, fresa con maracuyá, limonada, gaseosas, cervezas, sangría, cócteles
- Todos los platos se sirven con papas fritas o papas sancochadas y ensalada.
Horarios de atención
El restaurante Maná abre sus puertas al público piurano todos los días en el horario de 7:00 p.m. a 3:00 a.m.
