Con un espacio de 20 metros, dos mesas y una barra, empezó la historia de Belwa, la única wafflería especializada en Chiclayo. Aunque su inicio en el 2018 fue lento, pues era un plato desconocido en la ciudad, poco a poco fueron creciendo hasta convertirse en un emprendimiento familiar sólido y con grandes expectativas a futuro.
¿La clave? Según Matthias Lecluyse, dueño del negocio, fue reunir en un solo lugar un producto único como es el waffle con el café y los frappés. “Esa combinación nos hace diferentes. Con el tiempo la clientela crece y si vuelve significa que estamos dando un buen producto y servicio”, afirma.
El propósito de Belwa es claro: Que las personas conozcan un producto tradicional de Bélgica sin tener que viajar hasta el país europeo para probarlo.
¿Y por qué Chiclayo?
La principal razón es que su esposa, Julisa Piana, es de ahí. La conoció en el 2005 en una de sus visitas al Perú y ambos se mudaron a Bélgica hasta el 2015, año en el que decidieron regresar.
“No teníamos un plan fijo, pero el negocio ya lo tenía en mi mente porque sabía que en Chiclayo no había esto”, recuerda Matthias. Para conocer el mercado gastronómico y laboral en la ciudad, empezó a trabajar para otra empresa. Cuando terminó su contrato, ya tenía un mayor conocimiento sobre la cultura y qué podía funcionar.
Pensó en qué productos que conocía él de su país podría traer. “En Bélgica tenemos un par de productos bandera. Las papas fritas belgas que acá también hay, los waffles, chocolates y la cerveza”, dice.
Después de darle vueltas a la idea, él y su esposa eligieron iniciar con los waffles. En octubre del 2018 abrieron su negocio en un pequeño local ubicado en la calle Alfredo Lapoint. El comienzo fue difícil, pero con ayuda de la publicidad online y la originalidad de su apuesta gastronómica, lograron atraer la atención de los chiclayanos.
«No teníamos un plan fijo, pero el negocio ya lo tenía en mi mente porque sabía que en Chiclayo no había esto».
El espacio les quedó pequeño, así que tras cumplir un año, buscaron otra opción. Así fue como llegaron a su actual local ubicado en la calle San José #513. Para Matthias fue un salto hacia el crecimiento. Era consciente de que el producto era bueno y la clientela aumentaba, por lo que no suponía un riesgo muy alto.
“Estuvimos buscando por la zona, pero tenía que ser un local obviamente más grande y en una zona transitada y este local lo tiene”, explica.
Apuntando a un público joven
Él explica que el público chiclayano es muy tradicional. Por ello, Belwa se dirige a un nicho específico que son los jóvenes a través de un producto novedoso.
Pensando en ello, pusieron bastante esfuerzo en posicionarse en las redes sociales. Su última novedad: unirse al boom de Tik Tok.
“Ha venido gente que quiere hacernos publicidad en revistas, por ejemplo, pero todo el mundo ahora está en su celular. Ahí tienes que hacer la publicidad y más en nuestro nicho que son jóvenes”, indica.
Promocionarse en Facebook e Instagram ha sido importante para Belwa, pero más lo fue “el servicio adentro y el producto a servir”.
Actualmente cuentan con una variedad de productos en sus cartas. Sin embargo, los preferidos son los waffles, frappés y el café.
Para la elaboración de los waffles, el fundador del negocio nos cuenta que se basa en una receta de su abuela sobre una de las variedades más populares que existen en Bélgica, el llamado “waffle de Bruselas”.
Se caracteriza por ser rectangular, crocante por afuera y suave adentro. El sabor es neutral, por lo que combina perfecto con toppings dulces como frutas, nutella, fudge y helado; y con salados como huevo, salchicha, jamón, tocino, entre otros.
Local vs delivery
A raíz de la pandemia, se vieron obligados a detener sus actividades por más de 2 meses. En junio del 2020 regresaron, pero solo con pedidos a delivery. Poco a poco las restricciones se redujeron, mientras que los clientes en el local aumentaban.
A pesar de que el servicio a domicilio fue gran ayuda cuando aún no re aperturaba el espacio físico, para Matthias no hay punto de comparación entre ambos.
“Nosotros no tenemos un producto especialmente para delivery como es la pizza o el pollo a la brasa que lo comen familias. En nuestro caso, más dependes de una pareja o amigas que vienen a pasar el tiempo y se toman un café o un frappé. Esa experiencia en el delivery se pierde, por eso nunca puede sustituir al local”, reflexiona él.
Si bien Belwa ha logrado ya posicionarse en Chiclayo como la única wafflería especializada, el camino ha sido largo. Matthias afirma que su dificultad más grande ha sido tener paciencia, sobre todo durante el primer año que las ventas eran bajas.
“Hay gente que tira la toalla después de un año, pero nosotros hemos aguantado. Tienes que tener paciencia al entrar al mercado con un producto que no es muy conocido”.
El único objetivo para esta wafflería es seguir creciendo, pero lo harán a su ritmo. Evaluarán la posibilidad de abrir otro local y replicar la fórmula que les ha funcionado hasta ahora.
El mes pasado celebraron su tercer aniversario. Tres años desde que se animaron a emprender con un producto nuevo en Chiclayo, pero sobre todo tres años de mucho aprendizaje. En un contexto tan incierto por la crisis política y sanitaria, de algo podemos estar seguros y es que esta historia recién comienza.
Datos de contacto:
- Instagram: @belwachiclayoperu
- Facebook: Belwa
- Teléfono: 952434934
- Dirección: Calle San José #513, Chiclayo
- Horario de atención: Lunes a sábado de 9:00 a.m. – 9:30 p.m.