Tenemos un ganador… y un perdedor.
Este año le salió todo bien al Atlético Grau, en su centenario de vida institucional: Campeonó en la Copa Bicentenario, consiguió auspiciadores para soportar el rigor de la Liga 2, y ahora subió de categoría después de más de cuarenta años.
Sin embargo, no tuvo el apoyo de Caja Piura cuanto más lo necesitaba.
A inicios de año, el Grau estaba buscando como loco sponsors para enfrentar su centenario con dignidad. Caja Piura era el auspiciador natural del club: Es de la ciudad y ya había sido auspiciador del cuadro albo entre 2010 y 2016.
Pero se negó en redondo.
No llegaron a un acuerdo y, a pesar de las protestas del mismo alcalde, Grau tuvo que buscar sponsors a otra parte. Y lo consiguió con una caja competidora: Caja Huancayo.
El auspicio de Caja Huancayo ha reforzado su marca en el norte, sobre todo en la afición del Grau, numerosa y comprometida.
Por otro lado, los resultados del reporte SBS hablan por sí mismos. Como diría Toño Vargas: «Acéptalo Caja Piura, la Caja Huancayo fue más».
El fútbol, como el marketing, es una apuesta. Caja Piura no quiso entrar y perdió. El Grau está en primera y no gracias a ellos.
¿Volverá Caja Piura a apoyar al Grau en primera? Por lo pronto ya funciona un nuevo directorio y el actual alcalde ya ha hecho presión anteriormente para que se apoye al club. No nos parecería raro que exista esta posibilidad.
El mismo alcalde, acaba de comentar en su cuenta de Facebook que era una pena que el club no recibió el apoyo de la caja de todos los piuranos.
Caja Huancayo: Apoyo estratégico
Por otro lado, el apoyo de Caja Huancayo ha ido más estratégico. Incluso ha lanzado tarjetas de ahorro con el escudo del club.
Su presencia en el fútbol peruano como auspiciador es más evidente y es probable que renueven su apuesta por el Grau.