El Ministerio de Energía y Minas (Minem) y Quavii, una empresa de Promigas, suscribieron convenios para la construcción de nuevas redes de gas natural en el norte del país, con el objetivo de beneficiar a hogares vulnerables en Trujillo, Chiclayo, Cajamarca, Chimbote, Huaraz, Paita y Talara.
Según lo acordado, la empresa a cargo de la distribución de gas natural en el norte del país construirá 600 nuevos kilómetros de redes para conectar al servicio de gas natural a cerca de 35,000 nuevas familias, en beneficio de 150,000 peruanos.
Ahorro para las familias
Las obras serán financiadas con recursos del plan de reactivación “Con Punche Perú”, a través del FISE, y tienen previsto iniciar la construcción en junio de este año, con la meta de que 25,000 nuevos hogares cuenten con el servicio de gas natural al cierre del 2023.
La llegada del gas natural a estos hogares permitirá que las familias ahorren en promedio S/ 21 mensuales, lo que se traducirá en un factor clave para el desarrollo social de estas familias, en su mayoría pertenecientes a sectores vulnerables. Además, según informó Quavii, la construcción de las nuevas redes de gas natural generará cerca de 7,000 oportunidades de empleo, así como la contratación de servicios y bienes de proveedores locales, dinamizando la economía regional.
Una mejor calidad de vida
Miguel Maal Pacini, gerente general de Promigas Perú, destacó que con este nuevo avance seguirán transformando vidas y comprometidos en llevar gas natural a la mayoría de los peruanos en su área de cobertura, para que así reciban un servicio económico, confiable y de bajo impacto ambiental. Asimismo, destacó el trabajo coordinado con el gobierno para acortar las brechas de acceso a la energía, impactando positivamente la calidad de vida de más de 850,000 peruanos y con este nuevo impulso, superarán el millón de beneficiados.
La iniciativa es una muestra del esfuerzo conjunto entre el sector público y privado para mejorar la calidad de vida de los peruanos y contribuir con la reactivación económica del país. La llegada del gas natural a estas familias vulnerables no solo les permitirá un ahorro significativo en su economía, sino también un acceso a un servicio eficiente y amigable con el medio ambiente, que mejora su calidad de vida y promueve su bienestar.