El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) anunció el tercer aplazamiento del Aeropuerto Jorge Chávez, posponiendo su inauguración prevista para el 30 de marzo de 2025. El ministro Raúl Pérez Reyes confirmó esta decisión el lunes 17 de marzo, tras una evaluación que reveló que las obras no están completadas.
La empresa operadora, Lima Airport Partners (LAP), no ha cumplido del todo con los compromisos establecidos, lo que llevó al MTC a evitar fijar una nueva fecha de apertura. Esta situación genera incertidumbre entre los usuarios y pone en foco la responsabilidad del operador en el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria.
Razones del aplazamiento del Aeropuerto Jorge Chávez
Pérez Reyes enfatizó que la seguridad es prioritaria. “No vamos a asumir, de forma irresponsable, inaugurar una obra que pueda poner en riesgo a las personas”, declaró durante una rueda de prensa junto a funcionarios del sistema aeronaútico.
Según el ministro, las obras pendientes justifican la demora. Además, criticó que las estimaciones previas no se cumplieron por parte de LAP. Por lo tanto, el MTC decidió no anunciar una fecha específica hasta que las condiciones sean óptimas. Esta cautela busca evitar compromisos incumplidos, como ocurrió en aplazamientos anteriores.
Plan de acción tras el aplazamiento del Aeropuerto Jorge Chávez
Para resolver la situación, el Ejecutivo peruano colaborará con LAP para abordar las observaciones pendientes en el menor tiempo posible. Pérez Reyes aseguró que, una vez que se confirme la finalización de las obras, se informará la nueva fecha con 15 días de anticipación.
Sin embargo, esta falta de cronograma claro preocupa a las aerolíneas y viajeros, quienes dependen de la modernización del aeropuerto para mejorar la conectividad internacional. El aplazamiento del Aeropuerto Jorge Chávez pone a prueba la capacidad del MTC para coordinar con el operador privado.
Contexto y desafíos
El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en construcción desde 2023, busca aumentar la capacidad de pasajeros y posicionar a Lima como un hub regional. No obstante, retrasos recurrentes han generado críticas hacia LAP y cuestionamientos sobre la gestión del proyecto. El aplazamiento del Aeropuerto Jorge Chávez podría afectar la economía local, especialmente el turismo, si no se resuelve pronto. Además, la incertidumbre podría influir en la confianza de inversionistas internacionales.