Teléfonica anunció una verdadera revolución en su funcionamiento en España y en el resto del mundo. Lo más relevante es que la empresa pone a la venta sus operaciones en toda América Latina, excepto Brasil.
Su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, anunció que se ha puesto en marcha cinco decisiones estratégicas.
La más clara es centrar sus negocios en España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
El Consejo de la compañía aprobó priorizar esos países como mercados clave, la creación de Telefónica Tech, con foco en ciberseguridad, Big Data y cloud y la redefinición del centro corporativo.
El conglomerado está abierto a escuchar ofertas por sus filiales en Chile, Perú, Uruguay, Colombia, México, Ecuador y Venezuela, en una medida que fue muy sorpresiva, tras 30 años de presencia.
Razones y Sunat
Sobre la salida, Álvarez-Pallete declaró que «las incertidumbres geopolíticas y macroeconómicas y regulatorias, y la elevada competencia en el sector requieren una asignación del capital cada vez más exigente».
El alto directivo de Telefónica afirmó que «nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía».
Sin embargo, añadió, «las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos (entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas)».
Por su parte, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) afirmó que cobró deuda de S/255 millones a Telefónica del Perú.
La entidad recaudadora confirmó que en la víspera se cobró S/218 millones, importe que se suma a los pagos efectuados por la compañía en lo que va del 2019.
Con este importe, suman S/255 millones los pagos efectuados por la referida compañía en lo que va del 2019, en procesos judiciales ganados por Sunat.
Las deudas pagadas por la empresa de telecomunicaciones corresponden al Impuesto a la Renta de No Domiciliados y multas de los años 1999, 2000, 2003 y 2004, que fueron determinados por la Sunat en procedimientos de fiscalización.
La cobranza realizada en la víspera corresponde a una parte de los montos en litigio que se encuentran en procesos pendientes a nivel administrativo y judicial, en los cuales la Sunat viene defendiendo su posición y, de obtener resultados favorables, implicará el cobro de sumas adicionales.