TayLu Joyería & Accesorios nace como una tercera generación de joyería, ahora con la familia Vallas Yarlequé, de la cual forma parte Jackeline Yarlequé Saavedra, abogada y emprendedora quién creció en el rubro de la joyería fundada por su abuelo Pascual Yarlequé Inga.
Actualmente, Jackeline ha construido un negocio propio dedicado a la joyería.
“Mi abuelito fue uno de los joyeros más populares de Catacaos, quien ha sido maestro pionero para muchos de los joyeros que hoy alberga este hermoso rubro de la joyería. Él le inculcó este arte a todos sus hijos y uno de ellos es mi papá, quien también me transmitió el amor por la joyería”, explicó Jackeline su gusto por este rubro.
‘TayLu Joyería & Accesorios’ nació hace cuatro años como un emprendimiento familiar junto a su esposo Germán Vallas.
“Es un emprendimiento familiar que lo decidimos fundar con mi esposo. El negocio comenzó hace 4 años, pero la pandemia le dio más punche a TayLu”, sostuvo la emprendedora.
Y es que lo interesante es que ella vende joyas confeccionada por joyeros de su absoluta confianza, recepcionando pedidos y efectuando ventas de manera virtual.
“Las ventas virtuales nos han servido de mucho ya que por ahora no contamos con un local propio”, indicó Jackeline.
El peso de la tradición
La emprendedora viene de una familia de joyeros tradicionales, por lo que el fuerte de su negocio es el arte retratado en sus joyas y el sentimiento que cada una de ellas transmite.
“Es un trabajo netamente artesanal y manual aunado a técnicas modernas con las que venimos innovando”, mencionó Jackeline.
La tradición es la ‘piedra angular’ de su negocio porque, más allá de las personas, hay una técnica que ha caracterizado el arte de su familia por años.
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“En nuestros trabajos aseguramos un material de calidad con sinónimo de garantía. Detrás de cada joya hay una historia que contar. Todas la joyas ameritan un minucioso trabajo, no es fácil confeccionarlas, es todo un arte que se lleva en las venas”, explicó Yarlequé.
Y aunque ella no las confecciona, no es ajena al arte que tanto le gusta.
“La joyería me gusta, siempre me apasionó y es por eso que en todo momento estamos en el taller viendo el proceso de confección, pendientes de cada detalle, hasta el acabado final de la joya”, dijo con orgullo Jackeline.
Además de la tradición, la tienda virtual también está abierta recibir modelos para su confección, así sean de fábrica.
“Nosotros perfeccionamos cada cosa, no nos conformamos. Queremos que la joya hable por sí misma”, dijo la integrante de la familia.
“Hay clientes que nos envían sus propios modelos y otros que son de nuestra propia creación”, agregó.
La virtualidad como evolución
Antes de la pandemia, la familia emprendedora vendía sus joyas a conocidos y amigos, pero cuando comenzó el confinamiento todo cambió.
“Antes de la pandemia le vendíamos a nuestros conocidos o clientes de siempre, pero la pandemia nos ha hecho llegar a todo el Perú”, mencionó con orgullo.
Y es que sus joyas han llegado a toda la Región Piura, así como a Lima, Trujilo, Puno, Tacna, Rioja, Moyobamba, Tarapoto, Pucallpa, Chiclayo, Chachapoyas, Contamana, etc, a casi todo el Perú. Incluso tienen propuestas para vender en el extranjero.
“Al principio pensábamos que íbamos a vender solo en la provincia de Piura”, dijo entre risas la emprendedora.
En esta tienda podrás encontrar joyas de oro – de cualquier color rojo, amarillo, naranja – de 18, o 21 quilates y de plata 950 y 925.
Con todo este apogeo, Jackeline quiere seguir inculcando su arte a las futuras generaciones de su familia.
“‘TayLu’ es por el nombre de mis dos hijos: Tadeo y Lucas, quienes nos motivan a seguir creciendo nos sólo en el rubro empresarial, sino y sobre todo como personas”, puntualizó.
Ahora con dos hijos, Jackeline tiene grandes expectativas de crecimiento porque aparte de que sus joyas son bonitas, también son de calidad.
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