Desde su temprana infancia, las hermanas Claudia y Yuly Gamarra se sintieron cautivadas por el arte de la danza, una pasión que no solo han mantenido a lo largo de los años, sino que también han compartido con entusiasmo en su academia de baile, iDance Academy. Esta institución ha destacado internacionalmente, cosechando numerosos premios y ejerciendo un impacto transformador en la vida de sus estudiantes. La historia de iDance Academy podría haber sido diferente si Yuly hubiera seguido otro camino, considerando una oportunidad para desarrollar su carrera en Paraguay, pero no fue así.
Inicios y primeros pasos en la enseñanza
Claudia y Yuly Gamarra son dos hermanas que comparten la misma pasión desde muy pequeñas en numerosos eventos de baile en el colegio. Al concluir sus estudios secundarios, Yuly partió hacia Asunción, Paraguay, para estudiar Danza Contemporánea y a los 20 años decide regresar a Lima para pasar unas vacaciones. Aunque tenía previsto volver a Paraguay en abril para prepararse para unas audiciones que se realizarían en Nueva York, una propuesta laboral en enero del 2000 cambió para siempre sus planes.
Se le propuso enseñar danza en el gimnasio Universal de Camacho; pese a sus reservas, ya que su pasión era bailar y no enseñar, aceptó el reto y se dedicó a preparar su material didáctico. Inicialmente, le pagaban 20 dólares por clase los martes y jueves. Debido al éxito y lleno total de sus clases, el propietario le sugirió trabajar en doble turno esos mismos días. La popularidad de sus clases fue tal que pronto se le ofreció impartirlas también en la sucursal de El Trigal, los lunes, miércoles y sábados.
La fama de Yuly Gamarra no dejaba de aumentar, y Sportlife, uno de los gimnasios más prestigiosos de la capital, se puso en contacto con ella para proponerle que impartiera clases de baile en La Molina. La idea era organizar talleres de baile infantil por las tardes, de 3:30 a 5:30 p.m. Yuly aceptó sin vacilar, ya que podía compaginarlo perfectamente con sus clases en el gimnasio Universal, que empezaban a las 6:30 p.m.
Paralelamente, Claudia Gamarra atravesaba un momento emocional complicado. A pesar de haberse dedicado al arte toda su vida, atravesaba una fase de desapego hacia él. Se enfocó en sus estudios universitarios y en su trabajo en una agencia de marketing, aunque sus proyectos seguían girando en torno al baile. Cuanto más se distanciaba de la danza, más crecía su deseo de regresar a ella.
Finalmente, Yuly le solicitó ayuda con las clases de baile, ya que no podía manejar la creciente demanda por sí sola. Este fue el comienzo de una nueva etapa para las hermanas Gamarra: empezaron enseñando a tres niñas en La Molina y, en una semana, ya tenían a 50 alumnas bajo su tutela.
Apenas un mes después de comenzar las clases de baile, Jaime Izaga, propietario de Sportlife, solicitó a Yuly que expandiera su enseñanza a las sucursales de Miraflores, Chacarilla y San Isidro. Su deseo era replicar el éxito obtenido en La Molina en todas las instalaciones del gimnasio. Esta oportunidad llevó a Yuly a tomar la decisión de permanecer en Perú y no continuar con sus planes en el extranjero. Muy aparte de que en Perú ganaría el triple de lo que ganaría en escuelas internacionales, Yuly se dio cuenta de que lo que estaba construyendo en Lima con su arte era extraordinariamente valioso.
Nacimiento de Expression Dance
En el 2001 les llega una nueva propuesta para dar clases de ballet en la Asociación de Jóvenes Cristianos La Guay, pero ellas no podían enseñar ballet porque no tenían los certificados para este tipo de danza. Sin embargo, Yuly les propone dar clases de baile moderno para niñas y aunque no sonaba nada bien para los encargados de la asociación porque creían que los bailes eran sexualizados, decidieron confiar en ellas. Es así que las hermanas Gamarra le ponen el nombre de Expression Dance a sus clases para diferenciarlas de las clases para adultos.
Sin saberlo, ya tenían formado su propio producto: nombre, logo, coreografías adecuadas para las niña, ropa y también vendían los CD’s con la playlist que usaban para sus coreografías con una portada súper atractiva.
Aquí sus clases seguían siendo un ‘boom’ y sus horarios estaban agotados. Las clases no solo se volvieron un espacio recreativo para las niñas, sino también un estilo de vida donde las hermanas Gamarra inculcaron la disciplina y el compañerismo.
Nacimiento de iDance Academy
Después de impartir clases en los gimnasios más conocidos de Miraflores y La Molina durante más de 15 años, Claudia y Yuly Gamarra decidieron dar un salto significativo en su carrera. En 2016, optaron por la independencia, creando su propia academia de baile, liberándose así de la dependencia de gimnasios y otras escuelas. Invertir todos sus ahorros y obtener préstamos les permitió alquilar un espacio propio, buscando ofrecer mayor disponibilidad de horarios y un ambiente más confortable para sus estudiantes.
Nosotras sabíamos que era muy incómodo para las chicas tener que salir rápido de las clases porque había otro turno esperando afuera a que desocupemos el área. Por eso, teníamos que invertir como sea en alquilar un local súper amplio para brindar una mejor calidad de enseñanza.
Claudia Gamarra
La transición incluyó un cambio de nombre de Expression Dance a iDance Academy, dando origen a una escuela que ahora goza de reconocimiento tanto nacional como internacional. Para concentrarse plenamente en la danza, las hermanas Gamarra contrataron personal para la gestión administrativa.
Teníamos muchas ganas de emprender solas, pero también había mucho miedo por la cantidad de dinero que había que manejar, las niñas y muchas otras responsabilidades. Pero aún así nos lanzamos con todo a la piscina.
Claudia Gamarra
Durante la etapa de formalización de su negocio, las hermanas se reunieron con Jaime Izaga, propietario de Sportlife, para informarle sobre su nueva dirección profesional. Jaime recibió la noticia positivamente, apoyando la decisión de Yuly y Claudia de buscar su propio crecimiento profesional.
Jaime nos dijo «chicas, ya les toca y a mí me toca comportarme como un padre cuando se van sus hijas». Esa frase nos emocionó hasta las lágrimas. Siempre estaremos muy agradecidas con él y todas las personas que nos abrieron las puertas.
Yuly Gamarra
Pandemia y reinvención
La academia de baile y danza contemporánea de las hermanas Gamarra prosperaba, atrayendo a un número creciente de estudiantes. Esto las llevó a la necesidad de arrendar un local más amplio en Miraflores para acomodar a más de 50 niñas. Tras llegar a un acuerdo con la dueña del local, realizaron varias remodelaciones y solo restaba instalar los espejos para completar el acondicionamiento. Sin embargo, la pandemia que surgió en marzo de 2020 frustró sus planes.
A pesar de no utilizar el espacio, se vieron obligadas a cumplir con un contrato que exigía el pago de siete meses de alquiler. Además, debían cubrir los salarios de su personal y sus gastos personales. Lejos de darse por vencidas, las hermanas Gamarra adaptaron sus clases para ofrecerlas a través de Zoom durante el primer mes de confinamiento.
Contrario a lo esperado, la matrícula de sus clases virtuales de danza se disparó, alcanzando más de 200 alumnas en línea. Organizaron numerosos eventos y dos Talent Shows virtuales, enviando certificados a domicilio a cada participante. Además, mantuvieron a su equipo de trabajo, y gracias a los ingresos generados, pudieron cumplir con todas sus responsabilidades financieras.
No se podía salir a la calle, pero nosotros salíamos con nuestra bolsa de mercado para escaparnos al local de Chacarilla y dictar nuestras clases virtuales desde allí.
Claudia Gamarra
Con la reactivación gradual de las actividades comerciales y sociales, las hermanas Gamarra regresaron al local de Miraflores que habían mantenido durante la pandemia, con la intención de prepararlo para retomar las clases presenciales. Para su sorpresa, descubrieron que el espacio ya había sido arrendado a otra escuela de baile.
Fue una decepción total porque habíamos quedado con la dueña para ser la primera opción de alquiler porque lo estábamos pagando aún y habíamos invertido mucho dinero.
Yuly Gamarra
A pesar de la decepción de haber perdido el local en el que habían invertido significativamente, Claudia y Yuly no se dieron por vencidas. Como si el destino interviniera, hallaron un nuevo espacio disponible para alquilar en Miraflores. Se embarcaron en la tarea de acondicionarlo y, con determinación, reanudaron sus clases presenciales, logrando convocar a casi el mismo número de alumnas que participaban en las sesiones virtuales por Zoom.
La academia ofrece programas divididos en cuatro categorías según la edad: el nivel Tortugas para pequeñas de 4 a 6 años, el nivel Tigres 1 para niñas de 7 a 9 años, el nivel Tigres 2 para niñas de 10 a 12 años y el nivel Águilas para jóvenes de 13 a 17 años. Con instalaciones en Chacarilla, Miraflores y La Molina, las responsables de impartir la enseñanza son Yuly y Claudia Gamarra, junto con Camila Ridoutt, quien fue alumna de las hermanas y ahora se suma al equipo docente.
Competencias internacionales y adquisición de la franquicia Stage Championship
Desde su creación, iDance Academy ha competido en diversos torneos internacionales, destacando en All Dance International, con sede mundial en Orlando, y en el Stage Championship, que rota su ubicación globalmente. En diciembre de 2022, el equipo junior de la academia cosechó veintiocho trofeos para Perú, incluyendo dos premios Grand Corybant, la distinción más prestigiosa de All Dance.
En 2023, las hermanas Gamarra se hicieron con la franquicia de Stage Championship, aprovechando la oportunidad que surgió cuando la organización buscaba delegados en cada país para organizar el evento a nivel local. Gracias al prestigio de su escuela, lograron obtener la representación para Perú. Ya en 2022, habían destacado en la competencia, obteniendo premios como Mejor Director, Mejor Escuela, Mejor Coreógrafo y Mejor Bailarín, además de ser galardonadas con El Gran Campeón, el reconocimiento más alto del torneo.
Proyectos a futuro
Las hermanas Gamarra están expandiendo sus horizontes con planes para inaugurar una nueva sala de baile en Miraflores. Además, están brindando su experiencia como entrenadoras a Lourdes Palomino, seleccionada para competir en Break Dance en los Juegos Panamericanos. Con miras al futuro, contemplan la ampliación de su sede en Chacarilla y la apertura de un espacio exclusivo en La Molina.
La visión de Claudia y Yuly va más allá: proyectan diversificar su oferta incluyendo un programa de Sports y clases dirigidas a un público masculino, una iniciativa que esperan concretar el próximo año. Conscientes de la importancia de la cautela y la solidez en cada paso, planean seguir adelante con la misma prudencia y éxito que han caracterizado su trayectoria hasta ahora.
La historia de las hermanas Gamarra es un testimonio de pasión, adaptabilidad y visión empresarial. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en referentes en el mundo de la danza, han demostrado que con dedicación y estrategia se pueden superar obstáculos y alcanzar nuevas cimas de éxito. Su viaje continúa, y con cada nuevo capítulo, inspiran a más personas a bailar al ritmo de sus sueños.
Datos
- Instagram:@idance.academy
- Miraflores: Avenida Mariscal La Mar 1034, piso 4 / Telf.: 918 825 785
- Chacarilla: Calle Brea y Pariñas 102, piso 202 / Telf.: 912 269 126
- La Molina: C.C. Molina Plaza – Gimnasio Sportlife / Telf.: 912 269 126
