Robert Albarrán Vidolia, venezolano radicado en el Perú, tuvo un problema desde el momento en que pisó suelo nacional: no había una forma segura de enviar dinero a su país.
“La idea nace porque Robert quería enviar remesas a su familia en Venezuela y no encontró casas de cambio formales”, nos cuenta Yennice Valdivia, cofundadora de Nao. Ella, junto a Freddy Prieto conocieron a Albarrán en un coworking en Lima.
A través de la amistad con Robert, Yennice y Freddy se enteran de la precariedad con que los venezolanos mandaban dinero a su país. “Estaban acostumbrados a enviar remesas mediante grupos de Whatsapp, mediante personas naturales y sin opción de reclamo por alguna estafa” explica Yennice.
Esta modalidad es moneda corriente en el Perú.
Las migraciones numerosas vienen de la mano con el envío masivo de remesas. El Perú, al no estar preparado para la primera, no ofrece opciones viables para la segunda.
En una búsqueda por resolver ese problema, Yennice, Robert y Freddy deciden armar un equipo para crear Nao: la primera plataforma peruana 100 % digital de remesas entre Perú y Venezuela a través de la criptomoneda bitcoin.
“Lo bueno de las criptomonedas es que la puedes transformar en cualquier tipo de divisa”, afirma Freddy cofundador de Nao. “Según Robert, es la moneda del futuro”.
Lo que hacen en Nao es comprar bitcoins con los soles de sus clientes, vender esas criptomonedas para convertirlas en bolívares y para depositar dicha divisa en la cuenta del beneficiario.
Solo basta con tener una conexión a internet para poder acceder a la aplicación. Una vez en ella, necesitas crear una cuenta para utilizar el servicio. En la plataforma se puede monitorear la ruta del dinero enviado, así como tener un registro de todas las remesas anteriores.
Y la página no cobra comisiones. “No nos parecía justo hacerlo porque no había porqué hacerlo”, declara Freddy. “Es la plataforma (localbitcoin.com de compra y venta de bitcoin) la que convierte la moneda digital en una tangible”.
“Nuestra idea en sí no es rentabilizar con Nao, Nao es una idea de ayuda a la comunidad venezolana”, añade Yennice. La diferencia del cambio en la conversión al bitcoin es lo que le permite a la empresa operar.
Asimismo, Nao no trabaja con un tope de transferencia, pues saben que esto limita la posibilidad de la comunidad venezolana de enviar dinero. “A veces, en la informalidad te dicen: ‘te acepto la transferencia de 50 soles’”, ilustra Yennice.
De igual forma, la tasa de cambio se mantiene sin importar el monto a mandar.
El equipo comprende la necesidad de brindar este servicio de la forma más transparente posible. Es por eso que trabajan con los bancos más reconocidos del Perú y Venezuela.
“Recibimos muchas remesas por Yape”, nos cuenta Freddy. Desde su lanzamiento, a inicios de año, Nao suma más de 2 000 transacciones de 500 usuarios diferentes.
Al ser 100 % digital, se puede acceder a la plataforma desde cualquier rincón del país.
En un futuro, Nao espera poder llegar a otros países. La versatilidad de las criptomonedas les permite pensar en replicar el modelo para otras latitudes. Además, la popularidad del bitcoin sigue en aumento.
“Visa y MasterCard ya piensan crear billeteras de criptomonedas en sus tarjetas”, asegura Freddy.
Por ahora, saben que el trabajo que están realizando es significativo. “Hemos llegado a entender que para ellos es muy importante que ese dinero llegue a tiempo”, manifiesta Yennice. “Porque ese dinero puede convertirse en la medicina de la madre, en el alquiler de la esposa o la comida de los niños”, culmina.
Puedes encontrar a Nao en: naoremesas.com
En Facebook: https://www.facebook.com/naoremesas/
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