La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido recortar las tasas de interés en 50 puntos básicos, marcando la primera reducción desde marzo de 2020. Este ajuste responde a la necesidad de «recalibrar» la política monetaria debido a los avances en inflación y empleo.
Jerome Powell, presidente de la Fed, explicó lo siguiente: «Sabemos que ha llegado el momento de recalibrar nuestras políticas políticas hacia algo más apropiado». Este cambio se produce en un contexto donde el balance de riesgos se encuentran equilibrado, lo que indica el inicio de un nuevo progreso.
Powell también destacó que los riesgos al alza para la inflación «realmente han bajado». Sin embargo, mencionó que las amenazas de desaceleración en el mercado laboral «se han incrementado», lo que requiere atención por parte del organismo.
Ralentización adicional del empleo
Ante la expectativa de que la inflación regrese al 2% «con el tiempo», la Fed no considera necesaria una ralentización adicional del empleo. Esta convicción llevó a la decisión de reducir el costo del dinero, buscando mantener un entorno económico estable.
El presidente de la Fed anticipó que «ciertamente, parece que estamos muy cerca del punto» donde una disminución en las vacantes laborales podría resultar en un aumento del desempleo. Esta observación refleja una preocupación por el equilibrio en el mercado laboral.
Economía en Estados Unidos
En cuanto a la salud económica de Estados Unidos, Powell afirmó que se encuentra en «buena forma» gracias a su crecimiento sólido. La inflación está disminuyendo y el empleo avanza a un «ritmo vigoroso», lo que contribuye a esta evaluación positiva.
Powell subrayó que «el objetivo de nuestro ajuste de tipos de hoy es que esto siga siendo así». A pesar de los desafíos, concluyó su intervención señalando que no ve signos inmediatos de una desaceleración económica en el país.