El presidente Javier Milei se pronunció mediante sus redes sociales para comentar sobre la masiva movilización en Plaza de Mayo, donde se exigían mayores fondos para las universidades públicas. En su publicación, aseguró que se mantendrá el presupuesto para el funcionamiento de las instituciones educativas, pero señaló una utilización política del reclamo.
Javier Milei se pronuncia
Bajo el título «Causas nobles. Motivos oscuros», el mandatario compartió un mensaje en el que denunció lo siguiente:
Asimismo, añadió que el gobierno nacional nunca insinuó la posibilidad de cerrar las universidades nacionales. De hecho, ya se habían destinado los recursos necesarios para el funcionamiento de todas las universidades nacionales incluso antes de la manifestación. Sin embargo, la clase política con necesidad de defender sus privilegios, convirtió una causa legítima en un acto puramente político de oposición al gobierno.
Diferencias políticas
Respecto a este contexto, Milei criticó a líderes del peronismo, el radicalismo y sindicatos, argumentando que una vez más se vio a los mismos de siempre, a aquellos que desean que Argentina permanezca inalterada para proteger sus privilegios. Asimismo, dio a conocer que no están defendiendo la educación, sino sus propios intereses, ya que lo mismo pasó con aerolíneas, con los jubilados cuando se apoderaron de los fondos de las AFJP, con YPF, con la obra pública, indicando que esta es la manera en la que opera la élite.
Por otro lado, el mandatario señaló que la diferencia ahora es que la mayoría de los argentinos eligieron a un presidente para acabar con los privilegios de los políticos, por ello, resaltó que no serán cómplices de aquellos que lucran con la universidad pública.
Además, aseguró que garantizará los fondos para su funcionamiento y auditarán su uso, ya que estos recursos provienen del esfuerzo de la mayoría de los argentinos que viven en la pobreza y no deben ser utilizados para enriquecer a unos pocos que hacen de la educación pública un negocio.
Movilización
El martes, cerca de un millón de estudiantes y profesores se movilizaron en defensa de la educación pública y para protestar por los recortes presupuestarios impulsados por el gobierno de Javier Milei. La protesta recibió apoyo de diversos sectores políticos y sindicales, y se replicó en varias ciudades del país.
El reclamo por la falta de recursos para las 36 universidades nacionales generó una gran indignación y movilizó a alrededor de 800,000 personas solo en la Ciudad de Buenos Aires, según estimaciones de la UBA.