Entrevistas

Jaime Dupuy: «La agenda laboral que impulsa el Gobierno se limita a temas de reducido impacto»

Conversamos con el gerente de asuntos legales y regulatorios de ComexPerú, para analizar la decisión de Indecopi de dejar sin efecto la norma que prohíbe la tercerización laboral. Además, analizamos porque se mantiene alta la informalidad laboral en el país.
Por César Flores Córdova
4 minutos

Indecopi declaró procedente la medida cautelar que suspende la aplicación de la norma que prohíbe la tercerización laboral. La medida se aplica luego que hace unas semanas el Indecopi declarara que la prohibición constituía una barrera burocrática ilegal.

Conversamos con Jaime Dupuy, gerente de asuntos legales y regulatorios de ComexPerú, para analizar esta decisión y cómo esto refleja, en parte, la gran informalidad que sigue padeciendo el país.

La informalidad laboral no disminuye. Es una preocupación continua…

Tenemos que partir de una realidad innegable: el mercado laboral peruano es altamente informal, no tienes acceso a salud ni pensiones, mucho autoempleo poco remunerado y productivo. En Comex hemos medido el nivel de informalidad laboral y, de acuerdo a los resultados del 2021, ascendió al 76.8% a nivel nacional y 95% en zonas rurales. En los sectores agropecuarios y la pesca la tasa de informalidad es más alta porque llega al 96%. Lo mismo pasa en las micro y pequeñas empresas. Las acciones que genera el gobierno están equivocadas porque siempre van en modificar las condiciones del sector formal, pero no atacan a la informalidad.

¿Las empresas no se quieren formalizar porque disminuyen sus ganancias o porque los trámites son engorrosos?

El problema de la informalidad es altamente complejo y multidisciplinario. Existen muchas propuestas pero con pocos resultados porque la informalidad no se reduce. No es tanto que el empresario no quiera formalizarse sino que no hay incentivos para hacerlo. Es verdad, también, que es muy engorrosa la formalización, pero también es una cuestión cultural porque los contribuyentes quieren que sus impuestos sirvan para tener buenos servicios públicos. Si pago impuestos y no recibo nada a cambio, soy reticente a pagar.

¿Qué no se hace o qué no se quiere hacer para reducir la informalidad laboral?

La agenda laboral que se viene impulsando desde el Gobierno se limita a temas de reducido impacto. Falta de visión política y de competencia técnica dentro de los funcionarios públicos. Es un tema que no está en la agenda pública y que no se puede solucionar en el corto plazo. Además, es un tema que no es políticamente atractivo resolverlo de inmediato porque hay que sentar las bases para ver después los resultados.

¿Y la Agenda 19?

El exministro Iber Maraví aprobó la Agenda 19, la cual fue elaborada entre el Ministerio de Trabajo con los sindicatos sin consensuar con los empresarios, pero en ninguna parte de dicha agenda aparece la formalidad laboral. En la Comisión de Trabajo del Congreso toda la agenda pasa por restringir más el mercado laboral, y cuanto más se restringe se genera mayor informalidad.

La flexibilidad laboral es cuestionada porque algunas empresas han cometido excesos en su uso. ¿Cuál es el punto medio?

Analicemos la forma y el fondo. Por la formalidad, existe un espacio natural para discutir estas cuestiones: el Consejo Nacional de Trabajo (CNT); incluso, se podrían incluir otros ministerios como el MEF o el Produce. Además, solo hay cuatro centrales sindicales que no sé si representan a todo el país. Y con respecto a los gremios empresariales, también se debería incluir a los grupos que representen a las micro y pequeñas empresas. Por otro lado, cuando estamos a punto de dialogar aparecen decretos supremos unilaterales del Ministerio de Trabajo (Mintra) como la negociación colectiva o la modificación a la tercerización laboral que no cumplen con la norma interna de su prepublicación o que se haya debatido dentro del CNT. Esta actitud del Mintra nos llevó a dejar el CNT. Debe hacerse bien, con el debate de todas las partes, porque estas disposición van a impactar en todos los trabajadores.

¿Cuál es el tema de fondo?

La flexibilidad laboral ha sido mal usada por algunas personas. La flexibilidad no quiere decir que las empresas no respeten los derechos laborales porque son las primeras interesadas en tener un trabajador formado y con un buen salario. Es un discurso antiguo y absurdo que las empresas quieran tener trabajadores poco preparados. se busca la flexibilidad laboral para que no se haga tan restrictivo contratar o despedir personas. En Estados Unidos, el despido de personas tiene barreras muy bajas, en Perú, las barreras son muy altas tanto que cuando contratas a alguien prácticamente te has casado con ella. Entonces, buscamos un marco legal más predecible pero que tampoco signifique que se reduzcan los derechos laborales.

¿Por qué no progresó la modificación en la Ley de Tercerización?

No recuerdo una norma tan cuestionada legalmente. Hasta el momento se han formulado más de 300 barreras burocráticas en Indecopi, con resoluciones a favor, considerándola ilegal y no aplicable. Además, hay muchas acciones de amparo con resoluciones a favor. Asimismo, acciones populares de empresas estatales como Sedapal. ¿Por qué se dio eso? Por no respetar los temas formales de prepublicación; segundo, porque estás yendo más allá de la ley, un reglamento no puede ir más allá de la ley.