Es experto en emprendimientos digitales desde hace 10 años. Ha fundado startups como Vecinos360.com, Ganapass.com, ApoloCRM.com, entre otras y ha ganado concursos como Innóvate Perú. Esta larga experiencia le motivó a formar el Club de Emprendedores Latinos y fomentar la meritocracia alrededor del emprendimiento.
Gonzalo Roselló reafirma una realidad latente: los emprendedores del Perú son de subsistencia y, en ese escenario, «proponemos un ecosistema que permita mitigar el riesgo alrededor del emprender». El líder de Club de Emprendedores Latinos conversó con Infomercado durante una visita a la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), sede Piura.
Existe un 75% de informalidad en el emprendimiento y la gran mayoría son tradicionales. ¿Cómo empata tu propuesta digital en este escenario?
Mi origen es del mundo digital, pero el conocimiento que compartimos en el Club también se aplica para el mundo físico.
¿Cuáles son las necesidades de los emprendedores que enfrentan?
Son muchos frentes en los que necesitan apoyo. Para empezar, los emprendedores del país están desamparados y por eso creemos que directamente les podemos apoyar con conocimiento y tecnología. Ambas son palancas de productividad muy potente pues una idea puede revolucionar la manera en cómo un emprendedor visualiza y construye su negocio, y ese cambio de paradigma puede hacer la diferencia en el éxito. El conocimiento es una palanca clave y nosotros lo basamos en nuestra experiencia sobre los negocios.
¿Conocimiento para ajustar propuesta de valor, modelo de negocio…?
Así es. Por ejemplo, insistimos en las finanzas detrás del marketing pues algunos emprendedores creen que los clientes llegan por arte de magia, suelen construir su propuesta de valor pero no tienen ninguna palanca financiera específica para atraer clientes. En el Club tratamos siempre de explicar que deben comprar a sus clientes y se dan cuenta que les alcanza el dinero para implementar acciones de marketing para atraer clientes. Cada cliente es como un flujo financiero, inviertes por cliente pero luego recuperas con la recompra. El emprendedor no visualiza que el cliente tiene un costo, suelen pensar al revés.
Entonces, también reciben clases de finanzas, contabilidad…
Sí. Se enseña finanzas, pero no sobre los efectos tributarios del negocio sino para que el emprendedor entienda cuáles son los principios financieros para un negocio exitoso.
Luego de la pandemia, ¿las mypes lograron la transformación digital? ¿Qué se digitalizó en las mypes?
El cambio digital de los emprendedores ha sido fuerte luego de la pandemia. Pero los que se han digitalizado son los nuevos emprendedores, no los antiguos. Hay una nueva ola de emprendedores que han aprendido a serlo aprovechando los canales digitales que ya usaban como usuarios, pero los pequeños negocios que ya estaban en marcha no han sabido engancharse. En realidad, no es sencillo pasar del mundo físico al mundo digital, es mucho más fácil nacer en lo digital. En una tienda física, el vendedor no sabe quién le compró, no tiene data de sus clientes y, en ese contexto, buscamos darles a los emprendedores un sistema de fidelización para que construya un historial de sus clientes, una fidelización real con promociones que les permita crecer.
¿El uso de las billeteras digitales es lo más notorio de la transformación digital de los negocios postpandemia?
No. Diría que la transformación digital no se ha generado en la parte operativa de los negocios, eso sigue funcionando muy parecido a la etapa pre pandemia, incluso con Whastapp. Lo que más ha cambiado ha sido los canales de adquisición de clientes digitales, los cuales se han democratizado. La aparición de los micro influencers ha permitido que puedas conseguir clientes desde muchas fuentes. Eso es el principal cambio. El marketing no ha cambiado mucho sino más bien las plazas, existen muchas nuevas.
¿En Latinoamérica, existe confianza en los marketplace?
Hay mucha desconfianza por la informalidad. Somos un mercado temeroso, donde la gente desconfía en el pago por internet, tiene miedo al robot y el cliente espera tener un contacto directo. Las tiendas online no caminan tan bien como deberían porque se necesita el momento adicional de conversación que la tienda virtual no te lo ofrece.
¿Ese temor también se traslada al proceso de entrega, al delivery?
El emprendedor que tenemos siempre tratará de ahorrar todo lo que pueda y por eso él mismo hace el delivery. En otros países, el nivel socioeconómico del emprendedor genera que sea más fácil que contrate un operador para la entrega de los productos. En Latinoamérica, el emprendedor cambia su tiempo por dinero.
Afirmas que el emprendedor está desamparado. ¿El esfuerzo estatal solo está puesto en el crecimiento de las startups?
Creo que tiene truco la pregunta porque está bien que [el estado] le dedique tiempo a las startups y a las grandes empresas, pero también deben dedicarle tiempo a los emprendedores convencionales. Los emprendedores son el grupo más importante de todos porque generan el 75% del empleo. No hay un capítulo de algún ministerio que se enfoque en hacer más productivos a los emprendedores.
¿Por qué no tenemos una startup unicornio?
Hay emprendimientos peruanos que están yendo por ese camino. Evidentemente nuestro ecosistema digital es mucho más joven que otros países como Chile, Argentina, Brasil, México, Colombia. No es por falta de capacidad pues nuestro ecosistema está caminando por donde debe ir. Sin embargo, creo que el mundo de las startups no es la solución a los problemas económicos que tenemos. En la industria de los sistemas de información somos muy poco competitivos.
Entonces, parte de la solución es fijarse en los emprendedores…
Exacto. Perú como recurso humano tiene mucho talento en los emprendedores; sin embargo, ellos no tienen los recursos ni la infraestructura para producir propuestas de valor exportables. Necesitamos generar un ecosistema para que los emprendedores puedan diseñar propuestas de negocio que permitan vender fuera del país.