El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que el índice de pobreza se redujo en 8 puntos porcentuales, luego que en el 2020 alcanzara al 30.1% de la población producto de los efectos ocasionados por la Covid-19. De esta manera, el FMI destacó que se sigue revirtiendo el impacto de la pandemia.
A pesar de la mejora en la pobreza monetaria, la entidad internacional señaló en su informe que aún sigue por encima de los niveles previos a la pandemia, que por ese entonces se situaba en 20.2%.
Asimismo, el FMI manifestó que, el año pasado, la actividad económica peruana se recuperó con fuerza de la desaceleración más profunda de las últimas décadas.
«Las contundentes políticas de respuesta desplegadas en 2020 contribuyeron a mitigar el impacto de la pandemia y sentaron las condiciones para una rápida recuperación», explicaron. Añadieron que, los avances en la campaña de vacunación permitieron levantar gradualmente las restricciones de movilidad relacionadas a la Covid-19.
De igual forma, el Producto Bruto Interno (PBI) aumentó 13.3% el año pasado, justificado por la recuperación de la demanda externa y términos de intercambio favorables.
Perspectivas hacia el futuro
El FMI manifestó también que las perspectivas económicas están rodeadas de un contexto de gran incertidumbre y que los riesgos se mantienen latentes. «Se prevé que el crecimiento se desacelere a 3% en 2022 a medida que las condiciones externas se tornen más restrictivas y que se repliegue el estímulo económico», explicaron.
En línea con lo anterior, argumentaron que los riesgos externos derivados de las tensiones geopolíticas actuales (conflicto entre Rusia y Ucrania), endurecimiento de las condiciones financieras mundiales (retiro de estímulos monetarios de la FED), la persistencia de los problemas en la cadena de suministro a nivel mundial y la abrupta desaceleración del crecimiento en China (principal socio comercial del Perú), podrían frenar en seco el crecimiento.
En lo que respecta al ámbito nacional, nuevas cepas de la Covid-19 podrían dar paso a la vuelta de las medidas restrictivas, además, la incertidumbre política y los conflictos sociales podrían ahuyentar la inversión privada.
«Las presiones inflacionarias podrían resultar más persistentes y requerir un endurecimiento más rápido de la política monetaria. Un avance más veloz en materia de contención de la pandemia, a nivel nacional e internacional, y una moderación de la incertidumbre política conduciría a sorpresas positivas», puntualizaron.
Espalda macroeconómica
A pesar del panorama gris, el FMI destacó la solidez de los marcos de política y los amortiguadores macroeconómicos del Perú, complementada por un acuerdo en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) que finaliza el 27 de mayo, contribuirán a proteger la economía de los riesgos a la baja.
«La solidez de las cuentas externas y fiscales, la idoneidad de la cobertura de las reservas, el acceso a los mercados internacionales de capital, el bajo nivel de la deuda pública uy la resiliencia del sector financiero le ofrecen a Perú amplios márgenes de proyección frente a shocks adversos», concluyeron.