A lo largo de la historia del cine, han existido miles de documentales que nos han hecho reflexionar y analizar detenidamente sobre lo que pasa en el mundo, por lo que es el mejor arma para comprender algunos hechos o cuestiones sociales. Un ejemplo de ello es «Amén. Francisco responde», el nuevo documental que está dando mucho de qué hablar en el mundo hispanohablante por su controversial figura: el Papa Francisco.
La producción llegó a las pantallas de Disney+ y Star+ el pasado 5 de abril, y reúne a diez jóvenes con grandes diferencias entre sí, pero que comparten un objetivo en común: sentarse a debatir con el papa Francisco sobre las cuestiones de la sociedad actual, a lo cual el sumo pontífice sorprende a los participantes con sus respuestas, llenas de sabiduría y bondad.
Las sabias respuestas del Papa Francisco a los jóvenes
«Uno por más pecador que sea, el Señor no lo deja nunca»
Una joven argentina le cuestiona al papa por qué la iglesia no apoya a las mujeres que deciden abortar y, por el contrario, las señala como si fuesen criminales. En este caso, el Papa Francisco responde: «Es dura la huella que deja un aborto en la mujer, entonces les pido a los curas que no pregunten mucho y sean misericordiosos«.
Además, explica que, científicamente, la concepción «no son un montón de células que se juntaron, sino que es una vida humana» y posteriormente pregunta: «¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es lícito alquilar un sicario para resolver ese problema?«.
Papa Francisco: «Yo sé dónde se puede robar»
Cuando uno de los jóvenes le pregunta al papa sobre su salario, este explica: «Cuando necesito plata para comprarme zapatos o así, la pido. Yo no tengo sueldo. No me preocupa porque sé también que me dan de comer gratis«. Asimismo, aconseja que acudan a la iglesia si necesitan ayuda para proyectos sociales, ya que en palabras de él, «acá adentro roban todos, así que yo sé dónde se puede robar y te mando el dinero«.
«La Iglesia no debe juzgar a nadie»
El momento más importante del documental es cuando Celia, una chica no binaria y cristiana, le cuenta que algunos miembros de la iglesia la rechazaron por pertenecer a la comunidad LGBTIQ+. De este modo, el líder de la iglesia católica responde que «la Iglesia no debe juzgar a nadie» y que aquellas personas que difunden los discursos de odio, son «infiltrados» que sólo usan los espacios de Dios para sus pasiones personales, debido a que «la iglesia no debe perder su sentido universal que incluye a todos«.
«Tenemos tolerancia cero en el tema de abusos»
El momento más tenso de la reunión es cuando un joven confiesa entre lágrimas que fue abusado sexualmente a los once años dentro del colegio católico donde asistía, y a pesar de haber denunciado la situación, el abusador nunca fue condenado. Por lo tanto, el sumo pontífice responde: «Estos casos de abuso de menores en la iglesia no prescriben. No quiero que esto prescriba nunca. Si sabemos que está jugando mal que venga la denuncia y limpiamos, pero tolerancia cero, esa es la política de la Iglesia«.