En este mundo moderno, los padres y las madres trabajan fuera de casa. Por ello, una de las preocupaciones más recurrentes es dónde encuentran una cuna o una guardería para dejar en buenas manos a sus hijos pequeños.
Atendiendo a esa necesidad, y buscando aplicar los conocimientos y las experiencias adquiridas, Lizbeth Zúñiga, educadora de profesión, decidió abrir un lugar donde los niños estuvieran bien cuidados y los papás con una preocupación menos.
La cuna guardería «Creciendo Feliz» acaba de cumplir cuatro años de funcionamiento en la ciudad de Piura. Aunque la idea surgió en el 2011, Lizbeth Zúñiga recién pudo concretar su anhelo del negocio propio a finales del año 2014 cuando terminó de cumplir los trámites requeridos por la Dirección Regional de Educación, Defensa Civil y la Municipalidad Distrital de Castilla.
«Solo los cuatro integrantes de mi familia sabían en lo que me estaba metiendo», recuerda entre risas, Lizbeth. Cuando se decidió por emprender, tuvo tres inconvenientes: conseguir el dinero para invertir en acondicionar el amplio primer piso de su casa; cumplir con los trámites legales para iniciar labores en el año 2015 y; poder desligarse, sin resentimientos, del lugar de trabajo donde laboraba.
Volanteando con fe
Con los permisos legales asegurados, inició otra retadora tarea: conseguir clientes. Su padre fue un gran apoyo.
Con volantes en mano, se fue a las afueras de un conocido centro comercial y empezó a repartir volantes de la nueva cuna jardín. Luego, preguntando, pudo concretar que el centro comercial le brindara un espacio y realizar talleres vivenciales para los clientes interesados.
El verano del 2015 fue el punto de inicio de una apuesta de la que nunca dudó. La cuna jardín «Creciendo Feliz» empezó con un grupo de 15 niños y niñas de 0 a 2 años. De ese primer taller de verano, algunos niños se quedaron para los 10 meses de clases. Ese primer tuvo 20 niños y cuatro profesoras.
Al segundo año ya tenía una mayor demanda y tuvo que pedir la ampliación de su permiso. La Dirección Regional de Educación le amplió su documento de oferta de 0 a 5 años.
Hoy, cuatro años después, tiene más de 60 niños y niñas y nueve profesoras dedicas exclusivamente a la atención de los más pequeños. Además de las clases y el cuidado, se brindan clases de inglés, música y danza.
Trato con el cliente
«El cliente es el papá o la mamá y su relación con ellos es difícil», reconoce Lizbeth mientras se toma tiempo para terminar de responder.
«El tratar con niños es muy delicado porque son personas pequeñas. Y con los papás, mucho más aun. El tema con ellos es más delicado porque algunos no comprenden las diferentes circunstancias del día día del colegio. Nos gustaría que entendieran que las profesoras también son personas y es un aprendizaje diario para todos: ellos como papás, los pequeños, y las profesoras», afirma.
Para contratar profesoras, «siempre evalúo si la postulante tiene vocación», asegura Lizbeth. Asimismo, señala que, la siguiente prueba, «es que la aspirante pase por la prueba de los talleres de verano, donde puedo observar cómo trabaja y mejorar hasta que se consolide».
Todas las instituciones al inicio de año hemos tenido una charla con los directores y las instituciones que nos supervisen. Todas tienen su lado complicado, pero teniendo todo en regla.
Creciendo Feliz, creciendo pronto
Luego de cuatro años, el local de la cuna jardín ya ha quedo pequeño. Además, las lluvias del Niño Costero les afectó bastante.
«El año 2017 tuvo un inicio catastrófico», se lamenta la directora. Lizbeth recuerda que el agua del río Piura se filtró a los ambientes de la institución, llegó a los zócalos, malogró el piso y tuvieron muchas pérdidas económicas. No quedo otra alternativa que volver a invertir. «Aunque fueron meses muy difíciles, el año culminó muy bien para el negocio», afirma.
A pesar de estas dificultades, la directora de «Creciendo Feliz» nos cuenta que ya iniciaron las gestiones para ampliar su local para el próximo año. Se quedarán en la misma dirección porque los papás ya se acostumbraron a llegar a esa zona. Además, es importante que ella esté porque ‘es el rostro del negocio’.
«Los papás se han acostumbrado a verme y soy la primera persona que está en la puerta recibiendo a sus hijos, igual a la hora de salida. Por eso no quiero cambiar de local», nos cuenta Lizbeth.
¿Hacia dónde será la ampliación? «La opción es ampliarlo hacia un terreno en la parte posterior del actual local», comenta. La oferta seguirá siendo del nivel inicial, de 0 a 5 años.
Otros planes para ampliar su oferta educativa son un aula especial para los niños pequeñitos, desde sus primeras semanas de nacidos. También tener un aula para niños con habilidades especiales, relacionados al lenguaje y la psicopedagogía.
Por las tardes, a partir del próximo año, se dictarán talleres sobre habilidades y estimulación temprana, música y trabajo con los padres.
Talleres de verano 2019
- Para niños de 1 a 5 años
Mes y medio de actividades.
Materiales incluidos
Se brindará todo el paquete de actividades.
Dirección: Los Nogales s 1 lote 6 Urb Miraflores
Teléfonos: 593381 /942452320
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