Incore reveló que los proyectos mineros han logrado promover el desarrollo de regiones como Moquegua, Tacna, Arequipa y Apurímac; sin embargo, pocos conocen cómo estas regiones pudieron llegar a crecer tan rápido.
Uno de los casos más impresionantes es el de Apurímac. Esta región e pasó de estar en el puesto 21 de la primera edición del ranking a la ubicación 15 en el Incore 2023, escalando seis posiciones gracias a la minería.
En la actualidad, la región concentra la segunda mayor cantidad de proyectos del portafolio minero que está por desarrollarse (19%), con una inversión de US$ 10,199 millones, donde figuran proyectos como Haquira, Trapiche, Los Chancas, Hierro Apurímac y Cotabambas.
“Apurímac es una región que ha tenido un salto impresionante en los últimos diez años. Es una región que, a inicios de siglo, tenía una pobreza por encima del 70% y hoy este nivel de pobreza está en alrededor del 25%”, mencionó Carlos Gallardo, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), entidad que elabora el Incore.
¿Qué pasa con Moquegua, Arequipa Tacna e Ica?
Por su parte, Moquegua, Arequipa, Tacna e Ica han establecido una relación a largo plazo con la minería, de alrededor de 50 años, dice Gallardo.
“Me gusta compararlo con una familia. No todo es paz y tranquilidad, las familias discuten, pero, finalmente, lo importante es permanecer unidos, tener un mismo objetivo. Estas regiones han avanzado más en ese camino (…) y en los últimos 20 años ha habido reducciones de más del 40% de la pobreza” sostuvo Gallardo.
Moquegua es uno de los casos más interesantes de éxito. En esta región el ingreso per cápita es tres veces el promedio nacional, gracias a una operación minera de gran envergadura: Cuajone.
Cuajone empezó en 1961 cuando sus estadísticas de desarrollo estaban por debajo del promedio de los departamentos de la costa e incluso por debajo del promedio nacional, en la actualidad alcanza el segundo puesto en el Incore, solo por detrás de Lima.
¿Qué es Incore?
El Índice de Competitividad Regional (Incore) mide y compara, con información pública, los avances de cada región en el entorno económico, educación, infraestructura, salud, laboral e instituciones.