Luego de más de 44 horas de silencio, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, finalmente se pronunció tras perder las elecciones presidenciales por un estrecho 1,8% frente al líder del Partido de los Trabajadores, Luiz Inacio Lula da Silva.
Bolsonaro leyó un discurso de apenas dos minutos en el que no reconoce la victoria de Lula da Silva ni acepta su derrota, y llama a que las protestas y marchas de sus seguidores sean pacíficas.
«Los actuales movimientos populares son fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia de cómo se ha llevado el proceso electoral. Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas», dijo Bolsonaro luego de agradecer los votos de sus seguidores.
Conocidos los resultados electorales del último domingo, miles de seguidores de Jair Bolsonaro salieron a protestar a las calles y carreteras en Sao Paulo, alegando fraude y hasta conspiración contra Brasil.
Durante su pronunciamiento, Jair Bolsonaro, quien deberá dejar el cargo el 31 de diciembre, volvió a exaltar los «valores de Dios, patria, familia y libertad» y anunció que respetará la constitución brasileña.
«Siempre he jugado dentro de los cuatro lineamientos de la Constitución, nunca he censurado a los medios de comunicación ni a las redes sociales. Como presidente de la República y como ciudadano, seguiré cumpliendo todos los mandamientos de nuestra Constitución«, aseguró Bolsonaro.
Finalizó saludando a los miembros del Partido Liberal que han ganado algunas gobernaciones de Brasil y señaló que defiende las libertades económica, religiosa y de opinión, así como la honestidad y «los colores verdes, azules y amarillos de nuestra bandera».
El ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, dijo poco antes que el mandatario también esperaba reunirse con jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) y que no impugnaría su derrota electoral.
El triunfo del líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue reconocido inmediatamente por varios líderes internacionales y por aliados del propio Bolsonaro.
